Destinos de lujo para este verano: Mauricio

Después de haber pasado de paso por el viejo continente nos toca volver una vez más a las islas, ya hemos pasado por Fiji y por Bahamas, pero hay un conjunto de islas en otro océano que no tiene nada que envidiar a estos dos archipiélagos: Isla Mauricio, o mejor dicho, la República de Mauricio, ya que además de la Isla de Mauricio este estado incluye las islas de Cargados Carajos, las Islas Agalega y la Isla Rodrigues.

Están situadas a 900 kilómetros de Madagascar, como podéis apreciar en la imagen, y al suroeste de la India, sin embargo es un estado independiente que forma parte de un archipiélago conocido como Islas Mascareñas.

Al igual que Fiji, Mauricio es uno de esos archipiélagos que sufrió muchos cambios político económicos en los últimos años, concretamente hasta 1968, cuando consiguió la independencia. Más tarde se unió a la Commonwalth, un hecho que hizo que, a pesar de tratarse de un archipiélago inestable hasta entonces y encontrarse en una región donde había muchos problemas políticos, fuera el blanco perfecto para la inversión de capital extranjero.

Este capital fue el responsable del aumento del nivel de vida en Mauricio y de la explotación de sus cualidades naturales para crear un auténtico paraíso, que hoy por hoy es uno de los mejores lugares para veranear del mundo, tanto por las opciones que presenta como por su clima, que va de los 25 a los 31 grados durante todo el año.

Ir a Mauricio es una apuesta segura por el turismo de lujo y por la versatilidad, hablamos de islas más grandes que las Fiji, y por tanto con más posibilidades dentro de su superficie y menos en cuanto a deportes acuáticos.

Lo de alquilar un barco en este caso, aunque posible, es menos factible, ya que no hay islas deshabitadas como en el caso de Bahamas donde poder pasar tus vacaciones, sin embargo es el destino perfecto para jugar a golf en un entorno paradisiaco, hay multitud de campos en los diferentes hoteles, para encontrar hoteles con todo lujo y comodidad, para visitar museos, y sobre todo jardines, ya que tienen una vegetación excepcional.