Es sin duda la oficina más original y funcional que he visto en mi vida. En esta extravagante sala conviven árboles y siete mesa-iglús de madera y plexiglas donde siete ejecutivos trabajan en su espacio hecho casi a medida. Es un diseño del arquitecto Christian Pottgiesser.
La dirección quiso introducir árboles en el espacio de trabajo y lo que veis son Ficus Panda presidiendo las mesas hechas en roble macizo. La cúpula de plexiglas permite aislarse acústicamente del resto de la sala. Me veo trabajando ahí con mis compañeras Patch y Laura en sus respectivas mesas de trabajo.
Cada puesto de trabajo queda independiente del colindante, con pasillos de formas sinuosas con espacios aprovechados al máximo. Estas escaleras que veis suben al piso superior donde hay una oficina abierta para el resto del equipo, ocho oficinistas más.
La sensación de amplitud es fantástica. Se rumorea que la antigua estructura metálica fue construída por el mismísimo Gustave Eiffel pero no está confirmado. Sea como sea, me parece un lugar increíble para trabajar. Si miráis las fotos de la galería de imágenes veréis cómo la circunferencia vacía de la foto principal da luz natural a la sala de reuniones del piso inferior.
Vía | Contemporist Más información | Christian Pottgiesser En Embelezzia | Redecora tu despacho: Jaguar a tu servicio, Pininfarina en tu despacho