Mientras aquí nos pelábamos de frío, y un viento huracanado tumbaba árboles de Navidad en plena plaza Colón, y alguna que otra farola, Cara Delevingne se apuntaba al plan de su amiga Rihanna y optaban por cambiar la lluvia y las bajas temperaturas por las cálidas aguas de Barbados.
La díscola top model inglesa de 21 años de edad aprovechó la ocasión para lucir un nuevo tatuaje. En esta ocasión, exhibió el famoso "Don't worry be happy" de Bob McFerrin justo debajo de sus pechos haciendo caso omiso a la advertencia de su agencia de publicidad, que puso el grito en el cielo cuando se tatuó su "Made in England" en la planta del pie.
Mientras l'enfant terrible del mundo de la moda se paseaba sin una gota de maquillaje por las playas de Barbados, se acaban de hacer públicas las primeras imágenes de Cara protagonizando la nueva campaña publicitaria primavera-verano de la marca Yves Saint Laurent Beauté.
Como probablemente recordaréis, Cara ya protagonizó a principios del 2013 la campaña de las máscara de pestañas BabyDoll. Los responsables de YSL se han mostrado más que entusiasmados con el resultado, por lo que no han dudado en pasarle el testigo, para que pueda seguir los pasos de la actriz Jessica Chastain como rostro para sus nuevas colecciones de maquillaje.
En el primer visual, la modelo aparece posando embutida en un ajustado LBD de color negro con un atrevido corte en el pecho cubierto por una malla transparente de plumeti, firmado por Hedi Slimane, y accesorizado con un amplio cinturón de cuero negro sobre un fondo rojo brillante y acharolado en medio de un salón decorado con cornucopias doradas.
La modelo ha sido maquillada por Lloyd Simmonds, Director Artístico de Maquillaje Yves Saint Laurent Beauté, marcando mucho el efecto ojos de gata con la ayuda de un eyeliner, y maquillando su boca y sus uñas con el último lanzamiento de la marca: el rouge pur couture vernis à lèvres glossy stain y el esmalte de uñas a juego.
En el siguiente visual que sirvirá para sustentar la Revolution Campaign de Saint Laurent Beauté percibimos a Cara, maquillada como si fuese una auténtica muñequita de porcelana, luciendo un elegante traje de encaje negro couture, queriendo despertar con un beso a un guapísimo bello durmiente que descansa entre delicadas flores.
De todos es sabidos la gran afición que Cara siente por el séptimo arte. Seguro que el director creativo de las nuevas campañas sabrá sacarle todo el partido posible a esta vena interpretativa, por lo que es probable que nos regalen momentos memorables. ¡Tiempo al tiempo!
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