El bufete de abogados del zapatero parisino Christian Louboutin debe hacer horas extras. Si hace un tiempo era el famoso color rojo de sus suelas el problema de la disputa legal, esta vez se enfrentaba (sin comerlo ni beberlo) a posibles repercusiones de una campaña política en la que se han utilizado de sus famosos zapatos sin consentimiento.
Ultimamente parece que todo vale en publicidad y si en España el pasado fin de semana una empresa, "la de los tontos", metía la pata hasta el fondo y perdía miles de clientes por faltar al respeto, esta vez es una formación política belga la que perdía ante Christian Louboutin, que conseguía que se retirara la polémica propanga contra el trato que la mujer tiene en el Islam.
La propanganda mostraba los calificativos que, según ellos , el Islam va dando a la mujer dependiendo de la altura de su falda, justo hasta llegar a debajo del trasero, graduadas desde lo permitido hasta la lapidación. Las espectaculares piernas, montadas sobre los loub pertenecen a la ex Miss Bélgica, Anke Van Dermeersch, senadora por el partido Vlaams Belang, de extrema derecha flamenca.
Independientemente del mensaje que quieren hacer llegar, la utilización de un tercero, como es en este caso Christian Louboutin es siempre ilegal y así lo han estipulado los tribunales belgas. Resultado, han sacado otro cartel con la modelo tumbada, pero la graduación y las denominaciones son las mismas y las suelas son amarillas. Bueno, no sé si ganarán partidarios, pero lo que está claro es que nos hemos enterado en el mundo entero.
Las preguntas que me surgen ahora son: ¿Todo vale en publicidad? ¿Es un riesgo y un coste calculado y asumible para darse a conocer? ¿Dónde quedó la ética?
Por lo menos ha quedado claro que la razón la tenía Louboutin, que vuelve a ganar en los tribunales.
Vía | Le Monde En Embelezzia | Christian Louboutin nos lleva de pesca
