Hace casi dos años que Laura Ponte, musa del diseñador Miguel Palacio, encontró a Luís Feliú de la Peña y de esa unión nació Luby & Lemerald.
Con el Showroom de Montesquinza recién inaugurado y puntos de venta en Paris y algunos corner de ECI, la creatividad de la ex modelo y el conocimiento del sector de la joyería de Feliú, director para España de la firma de alta relojería Girard-Perregaux, han hecho posible que en breve los neoyorquinos también puedan lucir las joyas de Luby&Lemerald (L&L, Laura y Luis).
Cada colección es limitada dada su elaboración artesanal, que combina técnicas de soldadura manual y laminación y los tubos, ya icónicos, de estas piezas de marcado aire arquitectónico, que convierten cada ejemplar en una escultura.
La parte más cálida la dan las piedras, onix, lapislázuli, ojo de tigre, jade o jaspe, que se funden con los 130 gramos de oro que pesa cada maravilloso brazalete.
Anillos, pendientes y brazaletes con un diseño totalmente novedoso, que se ha hecho un hueco en la alta joyería.
Laura, ¿cuándo surge en tu subconsciente la idea de empezar a diseñar joyas?
Creo que fue algo más bien consciente. Siempre me ha gustado dibujar, me relaja, y siempre me ha gustado proyectar sobre papel cosas que me encantaría tener y no he encontrado, como: Muebles, casas, ropa... y joyas. He realizado varios intentos de materializar mucho papel y he obtenido resultados frustrados por la falta de tiempo o por tratarse de proyectos que me venían grandes en ese momento… hasta ahora. Se trata de prioridades y ha llegado la hora de dedicarme a lo que me gusta. Bueno, esta es solo una de mis aficiones.
Cuando conoces a Luis Feliú, ¿le asaltas con el proyecto, o ha sido un proyecto común?
Conocí a Luis cuando me contrató para reforzar una marca de relojes en España. Él era el director de la firma. Le confesé que yo tenía varios relojes y que me gustaban pero no los usaba… que realmente lo que me divertía eran las joyas. Él me comentó que había estado trabajando durante años en varias empresas de diamantes y que era el sector que más controlaba. Durante los dos años que trabajé para su marca tuvimos tiempo de hablar de un posible proyecto conjunto, que hoy es esta empresa. Apostamos por la alta joyería. Luis controla bien el sector: proveedores, implantación de la marca, perfil del cliente… y yo diseño las colecciones y llevo el estudio de Madrid. Creo que formamos un buen tándem.
Madrid, París y ahora NY… súper vertiginosa la trayectoria de L&L en un momento de crisis como el que llevamos viviendo los últimos dos años, ¿no? ¿que habéis hecho para sortearlo?
Vertiginosa no diría… Trabajamos por hacer crecer una empresa. Es precisamente en momentos de crisis donde obtienes la visión más real que se pueda tener del mercado y donde cada paso que das se medita hasta límites insospechados. Tenemos una responsabilidad enorme con el equipo que trabaja con nosotros. Ellos, de alguna manera, también han apostado por esta empresa. Haber llegado a Paris, a Colette, con nuestra primera colección, más que un éxito ha sido un gran estímulo. Es obvio que posicionándonos en una de las tiendas que más selección de producto realiza, se obtiene una gran plataforma para la marca. Tiene mucha visibilidad y te posiciona muy bien… pero hemos de ser prudentes. Dentro de unos meses en Nueva York, pero con el mismo espíritu. Seguir trabajando y hacer realidad este sueño que teníamos los dos. En mi caso, ver producidas las piezas que tengo en mi cabeza. Hay dos tipos de éxitos y de momento tenemos el emocional, poder compartir lo que nos gusta… El otro, el económico, no depende de nosotros.
The Tube ha sido un éxito increíble, ¿dónde buscas la inspiración?
En mi... supongo. Uno es todo lo que ve y de lo que disfruta. La geometría, el mar,lo absurdo... todo vale si tiene sentido para ti.
Eres una mujer súper emprendedora, y bastante polifacética, lo mismo un restaurante o diseño de interiores, que alta joyería, ¿tienes guardadas más sorpresas?
No lo se ni yo… Lo que tengo claro es que si la vida me da la oportunidad, no voy a dejar de aprender y explorar cosas que me resultan interesantes. Y, mientras no moleste a nadie así seguiré.
Y por último, ¿cómo combinas tu faceta de diseñadora de joyas, con la de madre y modelo? (Laura es la nueva imagen de la marca The Hiip Tee)
Hay tiempo para todo, es cuestión de organizarse y aprovechar el tiempo. Tengo muy claro cuales son mis prioridades. Otra cosa es que llegue siempre a todo, que tampoco lo pretendo, solo lo intento.
Muchisimas gracias, Laura y esperamos que Luby & Lemerald siga triunfando en un mundo tan complicado con la alta joyería.
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