Uno de los mayores placeres en las celebraciones es una buena mesa, un ambiente acogedor y elegante, con una decoración y servicio cuidados hasta el detalle más invisible. Los que estais buscando un lugar mágico donde celebrar alguna velada importante estas próximas fiestas, os voy a hablar del programa que han elaborado en el Hotel Ritz en Madrid.
La oferta es tan completa y tentadora que sería fantástico pasar ahí las dos semanas, dede la Cena de gala de Nochebuena hasta el Buffet de Reyes. En la foto principal veis la invitación a la Cena de gala de Nochebuena: es inútil deciros que todas las comidas, desde el brunch, buffet, o cena tienen un menú especial de los de anotar en tu diario gourmet.
Yo seguro que repetiría la Crema de bogavante y, tras el Pavo relleno al estilo Ritz, dos raciones de postre del Cremoso de chocolate especiado. Pero hay más celebraciones: veamos la Noche del Champagne, Frutos del mar y Trufa del 27 de diciembre.
Perfecto: el día 27 ya habremos digerido la comilona gourmet de Nochebuena y una cena ligera de marisco, trufa y champagne será muy bienvenida. Bueno, viendo el menú tan elaborado que ofrecen, no es tan ligera: Crema de castañas con trufa negra de Soria y flan de Parmesano, Vieiras a la plancha con naranja y fruta de la pasión y regaliz y el brut Imperial de Moët & Chandon entre otros.
Si alguien reserva y asiste a la Cena de Gala de Nochevieja, por favor, que me traiga un Cotillón del Ritz: daría lo que fuera por saber qué hay dentro. Para esta ocasión tan especial, el Ritz tira el hotel por la ventana y reúne todo el glamour en una fiesta por todo lo alto que seguirá a las tradicionales campanadas.
Del menú, quisiera probar el Canelón de centolla y melón de invierno con vinagreta de frutas exóticas: se me hace la boca agua sólo de escribirlo. Y mi adorado champagne Ruinart Blanc de Blancs está en la lista. Para los que el postre es tan importante como para mí, el Contraste frío caliente de chocolate amargo, manzana deshidratada y sorbete de sidra debe ser celestial.
La idea de un brunch a la mañana siguiente de las dos cenas de gala es perfecta. Los que puedan con más, el día 3 de enero hay la Cena gourmet de Año Nuevo pero yo creo que no podría ya. Mejor me reservo para la Cena y Baile de Gala de Reyes. Quien asista conmigo, tendrá doble ración de ostras porque yo no voy a comerlas. Uno de los vinos elegidos es de mi comarca: Castillo de Perelada Chardonnay 2007, del que no hay que dejar ni una gota.
Ya basta: tras el Almuerzo Buffet de Reyes el día 6 de enero, todos a casa y a dieta por un mes. Pero será una quincena gastronómica y festiva, con bailles y brindis que recordaremos todo el 2009. ¿Hay mejor manera de acabar y empezar el año?
Sitio oficial | Ritz Madrid
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