Ladurée, la casa fundada en 1862 es más que un símbolo francés. Casi podría ser de todos un poquito por lo exquisito de su dulces, chocolates o los famosísimos macaroons. Todo en ese ambiente tan cuidado que te invita a quedarte y no salir.
Siguiendo la estela de postales internacionales, os presento las imágenes que tomé de la boutique en el centro de Luxemburgo a finales de año. Una delicia el centro de la ciudad y una maravilla su escaparate.
Si vais a menudo a Paris podréis encontrar hasta seis salones de té y pastelerías de Ladurée. En el mundo, es sorprentende la expansión. Desde Estambul, Dubai, Riyadh, Beirut, Milán, Tokyo, tren en Suiza, Dublín, Mónaco, Londres, todas con un encanto especial, hasta esta pequeña boutique de Luxemburgo.
Desde aquí mi lanzamiento a uno en Madrid ya. Quiero tener cerca esa atmósfera, sus té, sus delicias, sus pastas, sus dulces...
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