Una corona en relojería no llama a engaño, estamos entrando en las oficinas de Rolex en el madrileño barrio de Salamanca. Ya desde el pasillo nos reciben vitrinas exponiendo sus más famosos modelos como el Oyster, que ha hecho célebre a la marca en el mundo entero.
No podemos deleitarnos en la contemplación de estos diseños, porque rápidamente nos llaman la atención las nuevas colecciones de 2012, presentadas en Baselworld.
El reloj que hubiera hecho feliz al Sr. Fogg en su vuelta al mundo, es sin duda alguna, el Sky-Dweller, que muestra la hora local gracias a las agujas centrales y la visualización de la hora de referencia elegida, en un disco giratorio excéntrico en la esfera.
La fecha se indica bajo la lente a las tres, facilitando así su lectura, y los meses en doce discretas ventanas consecutivas en la esfera. El bisel giratorio Rolex Ring Command permite al viajero seleccionar y ajustar las funciones con comodidad.
En tus vacaciones de lujo, por ejemplo si eliges hacerlo en Hawaii, no deberías dejarte tu Submariner. Este año el tradicional reloj de los especialistas en buceo, incorpora interesantes novedades como la caja sutilmente rediseñada, el bisel con un disco negro de Cerachrom, una cerámica prácticamente imposible de rayar e inalterable. El brazalete está realizado con eslabones macizos de acero 904L y cuenta con cierre de seguridad Oysterlock de última generación y sistema Glidelock que facilita el ajuste de la longitud sin necesidad de herramienta alguna.
Si lo tuyo es la navegación el nuevo Yacht-Master realizado en Roselium (combinación de acero y platino) no te decepcionará. El bisel giratorio es aún mas robusto, ajustado sobre un anillo de 120 muescas, y está realizado enteramente en platino.
Otra nueva incorporación al catalogo es el modelo Oyster Perpetual Datejust II realizado enteramente en acero 904L. Una reinterpretación de un clásico que por supuesto está equipado con el ya mencionado sistema Easylink en el cierre y la lente Cyclops en el cristal.
Un espectaculo en sí mismo es el nuevo Cosmograph Daytona, de oro amarillo de 18 quilates, gracias a su bisel completamente engastado con un degradado de zafiros simulando los colores del arcoiris. Las asas de la caja, los protectores de la corona y los índices de la esferas están engastados con diamantes. La esfera negra cuenta con tres marcadores, realizados con cristales de oro, con un brillo especial gracias a un proceso exclusivo.
Un homenaje a los diamantes y el arte del engastado es el Oyster Perpetual Datejust femenino cuya esfera de oro rosa combina la laca negra con contemporáneos motivos realizados con 262 diamantes. Diez diamantes engastados en chatones de oro rosa marcan las horas. De impactante imagen esta pieza atraerá sin duda miradas y envidias.
Una interesante mañana con los expertos de Rolex que nos han explicado, con todo lujo de detalles, cada peculiaridad de sus nuevos diseños.
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