Éste es una de las últimas creaciones de Rolex. Fue presentado hace unos meses en la Baselworld 2007, la principal feria de relojería y joyería a nivel mundial. Su particularidad, y de ahí le viene el nombre, es que es capaz de resistir a una densidad de flujo magnético de hasta 1.000 gauss, o lo que es lo mismo, 0,1 Tesla.
Vale, lo sé, seguro que os estáis preguntando por esto de los gauss. Para que os hagáis una idea, y sin entrar en el tema del magnetismo, el campo magnético terrestre que hace funcionar una brújula tiene un valor de medio Gauss, mientras que un imán casero genera un campo de 100-200 gauss.
Un reloj es considerado "antimagnético" cuando es capaz de resistir un flujo de 4.800 A/m, que es más o menos 60 gauss. ¡Esto es el 6% de lo que puede resistir el Rolex Oyster Perpetual Milgauss!. ¿Y cómo consigue ser tan resistente? Pues gracias a su construcción en forma de jaula de Faraday y la utilización de materiales antimagnéticos.
El nuevo Rolex viene con movimiento 3131 y está a la venta en dos versiones: una con esfera negra, cristal de zafiro verde y bisel liso; y otra, con esfera blanca y bisel liso.
Como es obvio, este reloj ha sido pensado para científicos, ingenieros, médicos... En definitiva, para aquellos que necesitan un reloj que resista a la influencia de los campos magnéticos y que garantice precisión y calidad.
Una última cosa para los médicos que estén interesados, un sistema de resonancia magnética genera una densidad de flujo magnético de 1 a 3 Teslas. Por lo tanto, me temo que el Milgauss no lo resiste, así que mejor no acercarse mucho a estos aparatos.
Vía | Watch Report Más Información | Rolex Milgauss