Si el verano en la piscina del Hotel W Barcelona es sencillamente espectacular, disfrutar de los detalles de San Valentín se convierte en una experiencia única. Fiesta, romanticismo y uno de los hoteles de moda, para unos días perfectos.
El Club Eclipse, situado en la planta 26 se transforma en el desayuno del día de San Valentín con las mejores vistas sobre la ciudad para empezar el día. El mar y la ciudad bajo tus pies. Pero sin duda, lo mejor (una vez que pruebas el Bliss Spa no querrás otro), es su carta de tratamientos.
En verano disfruté de una sesión facial de más de una hora. No es sólo el tratamiento, es todo el complejo del spa. Lo había probado en el Hotel W de Nueva York y saber que es el único centro en España lo hace más especial.
Cuando he leído sobre su Aromaterapia de naranjas dulces, o su Double Choc Pedicure, he pensado en crear una lista de deseos para este mes de febrero. Las piscinas interiores, la zona de aguas, todo lleno de detalles, convierten este hotel de ciudad en un relax total.
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