La exuberancia de la vegetación en Brasil, consigue que no podamos creer que esta vivienda unifamiliar está ubicada en una gran urbe como es Sáo Paulo, por el estudio de arquitectura Sáo Paulo Criaçáo.
Una construcción estudiada exhaustivamente con el fin de armonizar los volúmenes, la pendiente del terreno. Los muros que delimitan la parcela se proyectaron bajos sobre los jardines, se fue añadiendo tierra, componiendo así, diferentes niveles en el terreno.
La residencia cuenta con dos bloques que separan el área social del área familiar concebidas con diferentes materiales y construidas con un gran espacio de tiempo entre sí. En primer lugar fue el bloque del ala más íntima o familiar, compuesto por el dormitorio principal en suite, la cocina y lavadero, y, el segundo fue el bloque del ala social, compuesto por los salones, el comedor y un baño de cortesía.
Aconsejado por el arquitecto Oscar Niemeyer, el autor del proyecto diseñó el segundo edificio,el más social, en acero y hormigón, mientras que el bloque de la parte familiar, concebido para ser acogedor, se adaptó como cerramiento y materiales de construcción, arcilla, madera y piedra, aspirando también a un confort térmico eficiente.
Una delicia vivir en el Jardín del Edén , con todo el diseño y las comodidades tecnológicas del siglo XXI.
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