Desde el pasado día 5 de octubre hay nuevos escaparates en la muestra Glass Art. La segunda edición es dulce, my dulce. El matrimonio Escribá y Schmidt, que regenta la Pastelería Escribà de Barcelona, han elaborado pasteles y caramelos como obras de arte.
El extravagante sombrero de la foto se puede comer desde el lazo hasta el ala. Hacen maravillas en todas sus presentaciones, ya sea una piruleta, un pastelito de cocktail o el enorme bulldog elaborado de merengue y caramelo que realizó para El Bulli el día de su cierre como restaurante.
La muestra está instalada en el Glass Bar del Hotel Urban en Madrid, una razón más para ir a tomar un té o un café en este singular bar transparente. Colabora en el evento la Maison Pommery además del Hotel Urban.
No pudimos asistir a la inauguración pero M.Díaz del blog "A fuego lento" ha sido muy amable en dejarnos publicar sus fotos.
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