Como su nombre lo indica Floating bed es una cama que permanece suspendida a 40 centímetros del suelo como por arte de magia.
Pero no es magia, sino magnetismo el secreto de la cama diseñada por el arquitecto holandés Janjaap Ruijssenaars que desafía las leyes de la gravedad gracias al material magnético y a la ayuda de cuatro cables que garantizan que no se mueva.
Aunque pueda parecerte frágil, no lo es. Es capaz de soportar un peso de hasta 900 kilos.
No estoy segura de si tanto magnetismo afectará el sueño o si la sensación sea realmente como la de dormir en las nubes.
De momento, comprobarlo cuesta 1.200.000 euros y 115.000 euros por la misma versión a escala, aunque allí ya no podrás dormir.
Vía | Lussorian Más información | Arquimaster Más información | Universe Architecture
