Toda nuestra vida está unida a sensaciones. Si el otro día comentábamos que cada persona tiene una banda sonora, también tenemos una despensa olfativa en nuestra memoria. Los olores son capaces de hacernos sentir muy bien o muy mal. Un perfume determinado nos recuerda a una persona a un momento o incluso a un lugar querido o aborrecido.
Personalmente me encanta llegar a casa y que mi casa huela bien, pero muchas veces no encontramos ese olor determinado o es demasiado artificial o en seguida pierde el aroma y deja un resto desagradable. La semana pasada, mi amiga Cayetana Vela me regalado una vela que lleva poco tiempo en el mercado y he estado probándola todos estos días y tengo que decir que me ha enamorado por completo, se llama Zínzín. Es una pena que yo no sea Patrick Süskind, el autor de El Perfume, para describir el maravilloso aroma que desprende
Hace poco tiempo que esta firma madrileña se lanzó al mercado, una firma cuyas velas son de cera vegetal con un porcentaje muy alto de aceites esenciales naturales destilados en Grasse (Francia). Además me ha encantado la presentación, vienen en un vaso con el logo de plata cocida de tal manera que queda tatuada al vaso y resiste a todo tipo de prueba. Muy decorativas y perfectas para regalar.
Cada vela viene en una caja cuyo color representa el perfume de la vela con la marca y el nombre estampados en plata. Yo he recibido el perfume de rosas (impresionante, de verdad) pero la firma cuenta con siete esencias muy especiales diseñadas exclusivamente: Pimienta Negra, Clavo de Zanzíbar, Canela & Naranja, Hierba Cortada, Flor de Magnolio, Rosas Rojas y Olibanum (una exquisita mezcla de Frankincence con Flor de Azahar)
Todos tenemos muy desarrollada nuestra memoria olfativa, ahora quienes salgan de mi casa se llevarán con ellos el olor de mi vela Zínzín, una vela de olor que decora.
Más información | Zínzín Madrid
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