Chanel Pre-Fall 2013: Karl Lagerfeld recupera la inspiración en Escocia, recupera el gusto

Hacía un tiempo que no veía una colección de Chanel con la que acabase de estar feliz con lo expuesto. Hacía un tiempo también que Karl Lagerfeld se subió al tren del feísmo y solo los más incondicionales podían saber apreciar esa deriva en la que había sumergido a una de las marcas más fuertes y emblemáticas (estos diseños no habrían durado dos meses en otras de menor peso). En cambio, en la nueva colección Pre-Fall 2013, la incluida dentro del show Métiers d’Art, me he vuelto a enganchar a ese tren que de repente tomó la salida de Escocia ante tanto Apocalipsis innecesario.

El hecho de celebrar la fiesta en Escocia, en un exclusivo palacio, el Palacio de Linlithgow, al que asistieron un selecto número de famosas entre los 350 invitados al evento, ya denotaba ese cambio, no obstante a Karl Lagerfeld se le podrán criticar mil cosas pero nunca el hecho del cuidado del contexto, casi más cuidado en apariencia que las propias colecciones. El contexto en Chanel es indispensable y Escocia nos trae un cambio inesperado viendo las los últimos movimientos de dicha firma.

Hace un año Chanel nos mostraba su colección Pre-Fall 2012 por estas fechas. Una colección más fastuosa, inspirada en la India. Hoy nos encontramos a un Chanel completamente distinto a ese para un lanzamiento esperado dentro del mismo filtro.

Quizá los continuos comentarios poniendo en duda sus colecciones hayan hecho cambiar el rumbo al alemán (algo que no creo en absoluto): entre medias la colección Alta Costura verano 2012, colección Crucero 2012, la de Alta Costura de invierno 2013 y la de verano 2013. Más que patinazos un suero lleno de cera en el que no poder levantarse.

Puede que también el hecho de la situación actual haya bajado un peldaño el deseo de transmitir lujo, de transmitir la exclusividad más cercana a las fiestas de las princesas que a las de cualquier persona común lejos de sentirse identificada con lo que ve. Quizá sea un poco de todo, quizá no sea nada de esto.

La única realidad es que de las últimas colecciones en esta es en la que Chanel pisa algo de suelo. Para algunos podía estar bajo este, bueno, cuestión de matices, ahí sería abrir la trampilla y mostrar la cabellera blanca de vuelta. La colección me mola y lo hace sobre todo por mi debilidad ante el estilo inglés.

En esta ocasión no veo a ese Chanel que más que innovar podía asustar, a las miles de superposiciones que al señor Lagerfeld le gusta mostrarnos para seguir los consejos de las abuelas e ir bien abrigados en invierno: “¡qué hace frío hijo, ponte una rebequita”, algo así le dirían al alemán de enano. Él lo tomó como palabra sagrada y no solo se puso una rebequita sino que puso tres más.

Lagerfeld suele justificar sus colecciones con inspiraciones que a veces es difícil de argumentar y con historia de la marca que parece reescribir a cada instante. Para la colección Pre-Fall 2013 él mismo habló sobre la pasión que Coco Chanel sentía por Escocia, donde pasó parte de su vida, lógico si recordamos su relación con el duque de Westminster, Hugh Grovesnor, o también con el Duque de Windsor. Además del uso del tweed y chaquetas que dicen reinterpretó del estilo inglés.

El recuperado tartán de estos meses llenó la colección de Chanel haciéndola parecer más de Paul Smith que de Chanel. La primera entrega de la colección es lo que yo me imagino invierno como tal. Bufandas, grecas, mantas ante la chimenea, jerséis de abuelas en Navidad.

Las chaquetas se mantienen en Chanel como icono, los pantalones se llenan de tartán evitando la brusquedad del estampado leñador, un tartán que mola, también se mantiene ese aíre de pijama en dicha prenda, junto al cuero que tanto le gusta a Lagerfeld. Lo mismo que con algunas medias y los rombos diminutos. se mantiene el dorado

En líneas generales podríamos estar ante una de las colecciones más femeninas de Chanel en los últimos años. El romanticismo más favorable y no tan feísmo. Al final cierto aíre compartido con McQueen en blanco. Así sí, así yo sí me engancho de nuevo a Chanel.

Como modelos contó con nombres como Stella Tennant, Saskia de Brauw, Cara Delevingne, Mirte Maas, Aymeline Valade, Sigrid Agren, Ondria Hardin, entre otras tantas.