El mercado de la ropa de segunda mano está a la alza -sobretodo en Estados Unidos-, y así lo dice un estudio realizado por la plataforma ThredUp (una web de venta de segunda mano) donde se estima que a día de hoy las transacciones de compra superan los 20.000 millones de dólares al año. Eso representa un crecimiento anual del 15%, aunque se espera que en los próximos cuatro años el crecimiento supere los 41.000 millones de dólares. Hoy en día existen varias aplicaciones que promueven esta moda que cada vez tiene más adeptos, y a su vez nos ayuda a reciclar el armario y no hacer un gasto tan grande a final de mes en ropa.
Las aplicaciones móvil que te facilitarán la compra-venta
En un momento donde el mercado de la segunda mano está creciendo por momentos, la gente no duda en usar distintas aplicaciones móvil para poder vender su armario (y también añadir nuevas prendas). Chicfy, Wallapop, DePop o Vestiaire Collective se presentan ante nosotros con la única pretensión de tentarnos y hacernos ahorrar unos cuántos cientos de euros a final de mes. Estas app cada vez causan más furor, haciendo que Chicfy sea una de las favoritas y una pueda encontrar una gran oferta de moda low-cost (el mercado de lujo se encuentra concentrado en la francesa Vestiaire Collective).
Durante el año pasado, esta empresa originaria de Málaga tuvo una facturación que superó los 20 millones de euros -con una previsión a la alza que supere los 30 millones de euros-. Ahorrar sobre el precio de adquisición de las prendas, deshacerse de todas aquellas que ya no usemos en nuestro armario y encontrar aquellas prendas de hace unas temporadas que ya no se encuentran en tienda -y que en su día nos robaron el corazón-. Además, esta plataforma ha sido testigo de la reventa de prendas virales de Zara que se agotan como por arte de magia, haciendo que la famosa chaqueta amarilla se vendiera a precios insospechados.
DePop, el gigante que triunfa fuera de nuestro país
En el resto de Europa y Estados Unidos es DePop (UK) una de las plataformas más conocidas -Riccardo Pozzoli, ex CEO de The Blonde Salad, es el Consejero Asesor de la empresa- para encontrar piezas de todo tipo. Es tan famosa que todas las bloggers de renombre como Aimee Song, Shea Marie o Chiara Ferragni tienen su propia cuenta y venden todo aquello que ya no usan a precios más bajos de lo normal (o esa es la pretensión).
Aunque no es la única que triunfa fuera de nuestro país: cada vez son más las páginas que nacen con la pretensión de hacernos ganar unos cuantos cientos de euros a final de mes y, a su vez, vaciar de nuestro armario todas aquellas piezas que ya no tienen salida.
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