La moda siempre se mueve entre muchos caminos y bifurcaciones. Del nude al color block, del encaje a la lana rústica, de las thongs planas a las cuñas de infarto. La colección Primavera-Verano 2011 de H&M no es menos y en su lookbook de marzo nos muestra dos mujeres, dos vidas, dos personalidades.
Desde la diva del flower power, una Nico de la Velvet Underground o la cantante, siempre en compañía del algún Rolling Stone, Marianne Faithfull, hasta la reina de la pasarela que transcurría en los alrededores de Central Park y el upper east side de Manhattan, Jackie Kennedy.
Diva de los sesenta
Almas y espíritus libres requerían de pocas ataduras y estrecheces, las mínimas. La cuestión era corretear por la tierra del amor libre en libertad y qué mejor que hacerlo con túnicas de algodón o seda como la que nos presenta H&M. Si le añadimos el color blanco, tenemos la prenda perfecta para acudir a Ibiza y sus calas.
Cómo no, flores por doquier y si es en una falda de estilo hippy, aún mejor.
EL mono y la tendencia bohemia en una sola prenda. Difícil no imaginar las jovencitas de la época acudiendo al festival de la Isla de Wight de esta guisa. Femenino, sin pasarse. Cómodo pero también sensual.
Cómo no, el calzado. No existía término medio, o sandalias planas en tonos tierra y antes o alturas con plataformas y tacones rectos que nos adelantaban la que se nos venía encima en la época disco.
¿Qué representa mejor la época que flecos y sobre todo plumas? H&M las ha engarzado a un colgante de tendencia “arapahoe”. Si lo viera Jim Morrison en su época…
Pendientes a juego en blanco nuclear. El remate perfecto para emular la tendencia folk sin parecer que nos disfrazamos.
Reina del glamour neoyorkino
En el otro lado de la baraja, y de la década, Jackie Kennedy que paseó su glamour y saber estar por medio mundo asida del brazo de los hombres más poderosos de la época.
Hablamos de una discreta elegancia, del glamour del estilo americano, de la ausencia de ornamentos innecesarios…
Un vestido de inspiración griega con tirante asimétrico y en blanco, uno de los colores que no pueden faltar en verano. Acompáñalo de unas maxi gafas y lo tendrás.
La maxi falda, tendencia por su largo, olvida flores y colores y se tiñe de un solo color, femenino y muy cercano a los tonos maquillajes. ¿No podríamos verla de esta guisa en su flamante limusina con la única comopañía de una camisa de popelín blanco?
De nuevo rosa, de nuevo discreto, de nuevo elegante. Chaqueta perfecta para la época de entretiempo, que sin duda podemos combinar con uno de los vestidos favoritos de la jet set neoyorkina, el vestido de cóctel.
Y para finalizar una blusa que camina entre los dos mundos, entre las dos mujeres, entre los dos estilos.
Sitio Oficial H&M
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