Parece que poco a poco vamos saliendo de la dichosa crisis, y eso es algo que también se refleja en la ropa. Sarah Burton ha decidido dar un giro de 180 grados a las propuestas de Alexander McQueen dando carpetazo a todos esos elementos subversivos presentes en sus últimas colecciones presentando un desfile crucero para la primavera del 2016 en el que todo parece haber florecido.
Una visión de la vida más optimista donde el crecimiento y la frescura se simbolizan mediante estampados y bordados florales. En honor a la verdad hay que decir que el tweed y los adornos de cuero continúan estando muy presentes pues proporcionan un toque la mar de contemporáneo, pero la diseñadora no ha dudado en espolvorear flores por encima de sus faldas y blusas en blanco y negro.
Flores de guisantes, iris o lirios del valle, begonias y otros motivos florales al más puro estilo hollyhock trepan por sus vestidos estampando las telas y salpicándolas de verde y blanco. En la nueva colección hay trajes para todos los gustos: cortos y largos, rectos o abullonados, estilo bustier o transparentes.
Me encanta la idea de mezclar los vaporosos vestidos largos transparentes bordados con flores con las chaquetas de cuero o con las chaquetas verde peplum de inspiración militar. Una visión de la vida mucho más optimista, qué duda cabe.
Sitio oficial | Alexander McQueen
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