La colección de Dolce & Gabbana sorprende por sus diseños cargados de brocados y muy barrocos, con cuerpos encorsetados. Destacan los estampados que simulan dibujos florales hechos a mano, que personalmente no me convencen mucho porque se alejan de su línea moderna, pero es una nueva propuesta por parte de los diseñadores italianos. Dichos estampados están inspirados en el trabajo de Julian Schnabel, en concreto en las obras que el pintor expone en hotel Gramercy Park, de estilo vanguardista y barroco al mismo tiempo.
Para la noche apuestan por la teatralidad: opulentos vestidos de tafetán bordado con impactantes tules y mucho volúmen. Si realmente quieres llamar la atención, no dudes en vestirte con un diseño de esta colección de Dolce & Gabbana: terciopelos de brillo y muchas transparencias, visten a una mujer muy vanguardista.
El vestido sin duda fue el protagonista de la pasarela, marcando cintura con lazos y cinturones. Unos modelos muy atrevidos.
En cuanto a los colores destacan los tonos joya y mezcla de colores llamativos, y como no, el negro.
Como complementos destacan las sandaslias de taconazo y los maxibolsos.
Vía | Vogue