A pesar de su traje de princesa de 9.800 euros firmado por Mischka Blue Ivy no sonrió ni una sola vez a la prensa

Cuando sólo se tienen 4 años, lo de jugar a ser la mini-clon de mamá en casa delante de papá está muy bien, y hasta resulta divertido que te hagan fotos para el álbum familiar. Pero cuando uno de estos personajes en miniatura se ven obligados a enfrentarse a todo un enjambre de paparazzi que disparan sus flashes a su paso, la cosa cambia.

¡Qué se lo pregunten si no a Blue Ivy! A pesar de haber estado por la mañana en la peluquería de mamá, y de que la hubiesen hecho un precioso peinado con trenzas como a ella, y pintado las uñas de azul, a la niña bonita de Beyoncé y de Jay Z no le hizo ni pizca de gracia posar delante del photocall de los MTV Awards.

La pequeña, que iba del brazo de su madre, estaba muy seria, y se veía claramente que no le apetecía nada estar allí. Y eso que su madre la "disfrazó" de princesa adornando su cabeza con una gargantilla de diamantes que le había prestado su amiga la joyera Lorraine Schwartz, y con un llamativo traje dorado hecho a medida firmado por Mischka Aoki.

El traje en cuestión estaba confeccionado con una falda con varios volantes de tul en color champán, cortita por delante y con cola por detrás. En vez de las clásicas bailarinas que se suelen poner a las niñas cuando se las quiere vestir de dulce, Beyoncé prefirió calzarla con unas botas de Giuseppe Zanotti.

En vista de que la niña lo estaba pasando fatal, su madre prefirió ausentarse unos momentos para dejarla en buenas manos y que la llevaran a casa. Un pequeño contratiempo que no impidió que Beyoncé se hiciera con 8 de los 11 galardones para los que estaba nominada, y que brillara durante una actuación que duró 10 minutos.

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