Su Majestad la Reina ha presidido el II encuentro de la Red de Centros de atención directa y Servicios Especializados de la Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER) en el Centro de atención diurno Sense Barreres de Petrer, Alicante. El encuentro tiene como objetivo presentar a Doña Letizia en primera persona todos los servicios dirigidos a las personas que ofrece esta Red de centros y los retos a futuro. Un proyecto que tiene como fin generar un modelo socio sanitario que proporcione una atención integral a las personas con enfermedades raras o en búsqueda de diagnóstico a través de la promoción de los servicios profesionalizados de calidad del movimiento asociativo.
Como en cada una de sus apariciones nos fijamos en el estilismo de la reina, que en esta ocasión y para combatir el frío, sí ha lucido un abrigo negro como prenda más calentita.
Doña Letizia se ha decantado por un vestido midi de manga larga de estampado de pata de gallo en blanco y negro, una combinación eterna y un print clásico que siempre es un acierto. Un diseño que ha rescatado de su vestidor y que ya ha lucido en más ocasiones firmado por Pedro del Hierro.
En esta ocasión la reina sí ha llevado abrigo (en ocasiones prescinde de él a pesar de las bajas temperaturas) un modelo de paño negro de silueta amplia y con cinturón de Carolina Herrera. Un estilismo que completado con botas altas negras de tacón ancho que estrenó en Atenas.
Han llamado especialmente la atención sus pendientes de oro blanco con 17 diamantes, una joya que fue un regalo de la Asociación de Joyeros San Eloy, realizados con la tradicional técnica de la filigrana cordobesa. Una pieza que se aprecia a la perfección junto a su melena suelta.
Y ha vuelto a lucir el llamativo anillo que estrenó el día de la Pascua Militar. Una pieza de la firma italiana Coreterno, que lleva inscritas las palabras "Amor che tutto move" (el amor todo lo mueve), una cita inspirada en la 'Divina comedia' de Dante Alighieri.
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