Venecia está de fiesta. Pero no, no es carnaval. Es la boda de George Clooney y Amal Alamuddin y los novios acaramelados, faltaría más, ya han llegado y empiezan a recibir a sus invitados. A mí es lo que menos me importa, lo que yo quiero es un sombrerero como el de Amal con las iniciales de los tortolitos.
Y si no sabéis de qué hablo mirad esta imagen. Paso del vestido de Amal, ese Dolce&Gabbana, cómo no, midi y muy mono. tan italiano como la pasta y la boda. Lo que yo quiero es ese paquetito que lleva: ¿tendrá a su gato, llevará al famoso cerdo de George, o un sombrero de lady godiva para la ceremonia? Me encanta, pero para ponerlo de adorno en mi baño.
Así que me da igual que no me hayáis invitado. Que no me vaya a cruzar con Cindy Crawford y marido, y Matt Damon y suponemos que Brad y su prole. A mí lo que me importa es saber qué llevas ahí. Y que me lo envíes. Un diez para ella, otro diez para el traje slim de él. La boda será también de diez... esperemos a ver si duran al menos 10 años.
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