Qué difícil es ser estilosa cuando no toca y qué cansino. Lo del gimnasio es mi asignatura pendiente, lucir mona para sudar y bajar kilos es de lo más sacrificado. Tanto que a veces pillamos a famosas que lo lucen y otras que no.
Hoy he elegido a tres de ellas. Comienzo con Gwen Stefani, la súper mami que siempre luce bien. Está de nuevo embarazada y parece que , al menos para ella, las sesiones de acupuntura le funcionan. A la última en Los Angeles acudió de esta guisa. Estás perfecta pero esos tacones, no sé yo sin son apropiados.
Olivia Wilde también luce embarazo, de esos de los que a mí me gustan, y lo hace dirigiéndose a sus clases de yoga. De los que no es que te pongas fondona, pero tus curvas se ensanchan, como es normal. Lo contrario, que a veces se ve en famosas, me hace preguntarme: ¿cómo es esto posible? Gisele Bundchen es el máximo ejemlo: piernas infinitas y delgadísimas hasta el final y desde el primer día del nacimiento.
Diane Kruger es humana, sí, he dicho bien. Humana y luce hecha un trapo para ir al gym, como yo. Qué consuelo.
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