Que Kim Kardashian se ha vuelto una enamorada de la moda francesa y del color nude como tono de la elegancia y la sobriedad no es algo nuevo. La podemos ver en total looks de éste tono muy frecuentemente aunque no siempre de manera acertada. Sabemos también el amor que Kim le tiene a sus curvas y a las prendas ceñidas por lo que en muchas ocasiones este binomio no funciona.
Seguramente que la vida de Kim Kardashian no es igual desde que tiene a los fotógrafos siguiéndola a cada sitio que va, ella se ha intentado refinar para seducir a la cámara pero da la sensación que todavía no lo consigue. Sus marcadas curvas no le permiten ser al 100% estilosa y elegante ya que su amor por las prendas ceñidas (la misma pasión la comparte con la estupenda JLo) no le permiten llegar a ser un icono de estilo.
Un look en beige es algo muy parisino, algo que a casi cualquier persona le sienta bien y le hace parecer una chica estilosa y sobria. Kim adora esto pero no siempre acierto, en esta ocasión la hemos podido ver con un estupendo vestido de seda de color beige precioso, que disimula muy bien sus curvas y le sienta realmente bien (aunque un sujetado no le hubiese venido mal). El peinado de ondas también le sienta fenomenal por lo que éste quizás se convierte es su mejor estilismo veraniego porque ya se sabe: el calor y las cosas minis van de la mano y este tipo de prendas en la angelina no tiene buen resultado.
Fotos | Gtres
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