El turbante y el LBD de encaje negro de Amal Clooney para visitar al papa Francisco

Si eres Amal Clooney probablemente tengas un vestidito para cada ocasión, incluso para cuando al papa Francisco se le ocurre impartir un seminario en el mismísimo Vaticano, al que ha llamado "Un muro o un Puente", al que el matrimonio formado por George y Amal Clooney no dudó en asitir pues este evento lo que busca es poner en evidencia la suerte de los inmigrantes que intentan llegar a Europa. El papa entregó unas medallas a Richard Gere, George Clooney y Salma Hayek por sus contribuciones a la causa al aceptar convertirse en embajadores de uno de los proyecto artísticos de la fundación Scholas que los ayuda.

El Code Dress del Vaticano sí que es muy estricto, y sus códigos en cuestiones de vestimenta sí que están escritos para que todo el mundo respete el protocolo (no como en el Banco de España ni en las consultorías). Cuando el papa recibe en audiencia privada lo suyo es que las señoras vayan vestidas de negro. Todavía recuerdo como si fuese hoy el maravilloso traje largo, de color negro, que lució la reina Letizia cuando el papa los recibió a ella y al rey por primera vez. Un traje firmado por su otro Felipe (Felipe Varela) que doña Letizia acompañó con una espectacular mantilla negra de encaje perteneciente al ropero de la reina emérita.

En esta ocasión, como Amal no tiene ropero real del que echar mano, ni falta que le hace, optó también por el encaje pero para su vestidito de Versace de cuello mao de raso negro, con un poquito de hombreras, mangas tres cuartos, y un largo que le llegaba justo por encima de las rodillas.

Amal también iba tocada, pero con un turbante negro de raso a juego con una trabilla que adornaba el vestido justo a la altura de la cintura. Para no parecer que iba de luto riguroso, la abogada especializada en derechos humanos rebajó un poco la severidad del conjunto con un clutch rígido en tono claro a juego con unos salones en color nude (modelo Imogen de Jimmy Choo) que le alargaban las piernas hasta el infinito.

El único pero: su pelo. Amal necesita un corte y un buen tratamiento de hidratación con urgencia pues en la foto se aprecia que tiene todas las puntas abiertas. George Clooney, en cambio, iba impoluto. A su atuendo no se le puede poner ni un pero, desde los lustrosos zapatos Oxford con cordones hasta la elegante corbata en tonos grises y negro, pasando por el traje azul oscuro que se notaba que su amigo Georgio Armani le había hecho a la medida.

Apostar en estas ocasiones por una LBD siempre es una buena idea, por eso siempre os decimos que es una prenda imprescindible que nunca debe faltar en nuestros guardarropas porque luego basta con personalizarlo dotándolos de nuestro toque para ir siempre perfectas.

Ese mismo día, para salir a cenar y disfrutar de la dolce vita en Roma, Amal se puso otro LBD. Esta vez un modelito de Giambattista Valli perteneciente a la colección otoño-invierno 2016. Un traje de chiffon de seda plisado con cuello en V y cinturón de raso negro bordado con pailletes. Del hombro derecho del vestido cuelga una capa de la misma tela lo que además de estiloso resulta perfecto para progerse del relente por la noche.

Fotos | Instagram Amal Clooney
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