Los Reyes de Holanda han asistido un año más al concierto anual del Día de la Liberación en Amsterdam. En esta ocasión la Reina Máxima de Holanda nos ha sorprendido con una mezcla un tanto extraña que no acaba de convencer a todos. Después del posado oficial al más puro estilo Hollywood nos ha dejado un mal sabor de boca.
En esta ocasión la Reina de Holanda se ha decantado por un vestido de lentejuelas beige con nesgas de gasa del mismo tono. Un diseño de Claes Iversen perteneciente a la colección de costura de primavera-verano 2018 que ha combinado con un gran cinturón de piel de color beige, que no encaja del todo. Los zapatos de charol son de Salvatore Ferragamo, un estilo algo vintage que no convencen en absoluto. Un look que no ha estado a la altura de otros de Máxima de Holanda.
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