Tras celebrar Thanksgiving en Palm Springs la familia Trump vuelve a Washintong DC para dar la bienvenida a la Navidad. Así, tras aterrizar el Air Force One, el presidente, Melania Trump y su hijo pequeño se fueron a la Casa Blanca en la que ya se podía respirar el espíritu navideño en cada rincón.
Enfundada en un abrigo blanco, con un vestido de punto de la misma tonalidad y botas altas marrones, un conjunto ideal, la Primera Dama ponía pie en tierra en la base de Saint Andrews dispuesta a volver a casa y descubrir las maravillas que se esconden dentro.
Y es que en la Casa Blanca ya ha llegado la Navidad y lo ha hecho en forma de cientos (o más bien miles) de luces, árboles cargados de adornos por doquier que se pueden ver en cada estancia, decoraciones varias que inundan cada rincón del hogar de los Trump y que Melania se ha encargado de mostrar al mundo a través de su cuenta de Instagram. Anonadados con semejante despliegue de luz, color y, sobre todo, de mucha opulencia.
Fotos | Gtres y @flotus