La lista de las peor vestidas de cada evento se ha convertido en una tradición. Ese tipo de artículo con los que redactores y lectores pasan un rato agradable (o desternillante, según se mire) viendo cómo las caras más conocidas del mundo también se equivocan. Todos en algún momento hemos metido la pata: esa maxi-pamela en una boda de noche, un vestido corto cuándo en la invitación se pedía etiqueta o ese bolso que compraste en el verano del 2000 que ya no está de moda y tú pretendes ponértelo una y otra vez (la amortización es lo primero). Hoy os desvelamos porqué estas listas no son personales sino profesionales. En qué nos fijamos para crearlas.
- El dresscode es lo primero. Nadie se presenta en otra dirección o a otra hora (menos los impuntuales por naturaleza), ¿verdad? ¿Por qué no podemos ceñirnos al dresscode que se pide? No tiene ningún sentido ponerse un vestido corto en un evento de noche, pero tampoco ir con kilos de lentejuelas en un desayuno. La coherencia es el punto más importante para el éxito de un look.
- La originalidad nos gusta, pero no lo absurdo. Siempre se agradece ver un look original, algo nuevo y sorprendente pero, desde luego, elegante. No hace falta vestirse de piscina de bolas, ni de caballo (véase Lady Gaga), ni llevar una cesta de picnic a una alfombra roja a modo de bolso. Convertirse en el centro de atención es el objetivo de todos, pero ganaríamos mucho más si se consiguiera jugando con la carta de la elegancia.
- Jugar con tus propias cartas. Las actrices y cantantes no son expertas en moda ni tienen que tener estilo y clase, pero saber con lo que cada uno cuenta es fundamental. Si todo lo que te pones los sueles "horterizar" no te plantes unas aperturas laterales, si no tienes apenas cuello juega con un escote y así un largo etcétera. Muchas de ellas quieren lucir lo que lucen otras pero quizás a ellas les siente increíblemente mejor otra cosa.
- Hay cosas que no funcionan. Hay vestidos que van directos a la lista de peor vestidas no por una cuestión de gusto personal sino porque hay algo en el vestido que no funciona. Una hechura que no encaja, un corte que no asienta o un escote imposible de llevar de manera decente. En el último minuto es difícil que un estilista diga a su cliente que algo no le sienta bien, sobre todo cuando tiene que montarse en el coche e ir al evento, pero la sinceridad debería ser obligatoria en estos momentos.
- El complicado momento del maquillaje y la peluquería. Está claro que un look puede arruinarse con el peinado y maquillaje. Es algo extremadamente complicado porque casi nadie tiene la capacidad de rectificar a un peluquero o maquillador en el momento previo al evento. Pero es cierto que hay en muchas ocasiones que la principal causa de que alguien esté entre las peor vestidas es por su look de belleza.
- Los largos de los vestidos. No es tan complicado acertar con el largo de un vestido y es un error que encontramos en muchas ocasiones. El vestido largo tiene que ser largo, que no se vean zapatos ni pies, el vestido midi tiene que ser midi y el corto, corto. Pero no hay que pasarse en ninguno de los casos.
- Tendencias que aburren. Cuando vemos una alfombra roja con estrellas esperamos ver algo de tendencia, se supone que están aconsejados por los mejores estilistas y esto tendría que notarse de alguna manera, ¿no? Lo cierto es que nos cansamos de ver tendencias muy pasadas, como por ejemplo las biker de cuero encima de los vestidos de noche, estuvo bien unos meses pero ahora es algo inexplicable.
- El problema de los bolsos. Los bolsos se cargan muchísimos looks cada día, no es fácil elegir el perfecto por sencillo que parezca. No tiene sentido llevar una bandolera gigante con un vestido largo, por muy de marca que sea, ni tampoco llevar una pieza que no encaje con el look. Es preferible no llevar bolso antes que meter la pata con él.
- El problema de las tallas. Sabemos perfectamente que no todas las actrices y cantantes tienen las tallas de las modelos. Normalmente les dejan las prendas que están en el showroom de las diferentes firmas, las cuales anteriormente han lucido en la pasarela. Está claro que lo normal es que no les quede bien y esto es fundamental. Si eres una estrella de Hollywood no hay ningún tipo de excusa porque cualquier marca querrá vestirte a medida completamente gratis y si eres una de nuestro país y no te quieren arreglar ningún vestido a tu medida intenta hacerlo con tiempo para que te quede perfecto.
- Vestidos que no encajan con el personaje. Hay vestidos maravillosos que no se lucen con la actitud necesaria y también vestidos sencillos o aburridos que personas con mucho estilo y personalidad levantan de una sentada. Eso no se consigue practicando, es algo innato que se ve al minuto. Nieves Álvarez se ponga lo que se ponga irá guapa mientras que Salma Hayek por muchos Gucci que luzca nunca conseguirá brillar de la misma manera.
- Las transparencias. Las transparencias son estupendas bien utilizadas, la moda de los vestidos ceñidos y transparentes que vemos normalmente a Jennifer Lopez, Beyoncé, Sofía Vergara, etc... son muy aburridos y normalmente muy horteras.
- Las copias e imitaciones. No tiene ningún sentido copiar un vestido a alguien que se lo ha puesto pocas semanas antes que tú. Normalmente si algo se copia es porque ha sido muy bueno por lo que mejorarlo con lo mismo es bastante complicado. Lo mejor sería intentar mejorarlo con otro diseño que no tenga nada que ver y que se convierta en el objeto de copia de otras muchas.
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