Yoguilates: la disciplina que fusiona el yoga y el pilates para aumentar el equilibrio a partir de los 50

Así es esta técnica de bajo impacto para tonificar y estirar todo tu cuerpo

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La eterna duda a la hora de ponernos a practicar una disciplina de bajo impacto es: ¿elijo el yoga o el pilates? No dejamos de leer los beneficios que ambas técnicas traen a nuestro cuerpo: unos músculos ultra definidos, un mayor equilibrio o una conexión cuerpo-mente envidiable, pero, ¿y si pudiéramos juntar ambas para conseguir unos mejores resultados? Así funciona el yoguilates, un método que está basado en las asanas de yoga y los ejercicios de pilates.

Uno de los grandes puntos a favor del yoguilates es que mientras estiramos los músculos, combatimos el estrés y mejoramos la elasticidad de nuestro cuerpo y la alineación de nuestra columna, gracias a las posturas de yoga, también trabajamos la fuerza y prestamos especial atención a la tonificación del core con los ejercicios de pilates. Hacemos todo esto sin recurrir a técnicas de gran impacto que puedan comprometer nuestras articulaciones y evitamos posibles lesiones, lo que hace que sea una disciplina ideal a partir de los 50.

¿En qué consiste el yoguilates?

Aprovechando que el yoga y el pilates tiene muchos puntos de unión, con algunos movimientos bastante similares entre ambas disciplinas, el yoguilates ha querido utilizar esos aspectos para obtener el doble de beneficios. La clave está en ir compaginando los movimientos estáticos del yoga y su parte más mental que mejora nuestra concentración, con otros ejercicios más dinámicos del pilates.

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Para poner en marcha esta disciplina puedes optar por elegir tus asanas favoritas y combinarlas con unos ejercicios clave de pilates. Lo ideal sería empezar con una asana como puede ser la de la luna creciente o la del cuervo, seguida de un ejercicio como la plancha lateral e ir enlazando ejercicios hasta llegar al final de la sesión, para terminar el entrenamiento con una relajación final en busca de mantener esa conexión cuerpo-mente que tanto se demanda en el yoga.

Además, esta combinación es especialmente beneficiosa para trabajar el equilibrio de nuestro cuerpo, puesto que ambas disciplinas nos ayudan a fortalecer la zona lumbar y abdominal, haciendo cierto énfasis en la musculatura del core y las piernas, las cuales a medida que se van tonificando nos hacen tener una mayor estabilidad. Todo un plus a cualquier edad, pero muy recomendado a partir de los 50.

Fotos | ROMAN ODINTSOV en Pexels, Elina Fairytale en Pexels

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