Si ayer nos hacíamos eco de la nueva obsesión de Kim Kardashian por envolver todos sus regalos de Navidad en tela de terciopelo, ahora parece que los sobrantes de esos envoltorios, los ha trasladado también a su último look.
Así hemos podido ver a la empresaria asistiendo al concierto de la Ópera Mary de su marido, Kanye West, en Nueva York junto al resto de su familia, luciendo un estilismo muy de su estilo.
Y es que ha lucido un ajustadísimo vestido drapeado de terciopelo beige con cuello alto y una sola manga larga, y con un largo asimétrico ya que tiene una gran apertura lateral adornada con un prominente volante, que le llega prácticamente hasta la cintura.
Como complemento se ha elegido además de unas gafas de sol unas sandalias de tiras anudadas hasta la rodilla.
Fotos | Gtres