Carmen Kass es una de las pocas sobrevivientes de la generación inmediatamente posterior al boom de las supermodelos, no en vano lleva desde 1997 prácticamente en lo más alto de este mundo.
Poseedora de una gran elegancia, mejor estilo e impecable trayectoria, se ha convertido en todo un ícono de las pasarelas por méritos propios.
Su mirada es especial, desafiante, fría y serena, me encanta. Con ella consigue transmitir sobriedad y clase a la hora de desfilar, algo que muy pocas modelos son capaces de conseguir hoy en día.
Carmen, que en la actualidad tiene 30 años, nació en Paide, una localidad de Estonia. Allí se criaría, viviendo en una granja junto con su madre.
Con 14 años salió elegida como Miss Paide, y posteriormente Miss Jrvamma, que es la región donde se encuentra su localidad natal. Su victoria en el certamen regional le valdría para presentarse para Miss Estonia y para entrar al mismo tiempo en una pequeña agencia de modelos.
El destino quiso que no le diera tiempo a presentarse al certamen de Miss Estonia, ya que unos meses antes, un ojeador italiano que pasaba por la agencia, vió en Carmen Kass una digna sucesora de las Schiffer, Naomi Campbell y cia. Las puertas de la moda comenzaban a abrirse, aunque para ello debería trasladarse a Milán, cosa que a su madre no le hizo ninguna gracia. De hecho, Carmen confiesa que falsificó la firma de su madre para conseguir su aprobación.
En Milán estaría trabajando unos meses, para luego volver a su Estonia natal, pero a una agencia de mayor caché que su agencia inicial, concretamente a Baltic Models, (agencia de la que es actualmente propietaria) y donde estaría trabajando hasta 1997. En ese año fue reclamada para trabajar en París, cuando tenía 18 años.
Semanas después, ya estaba desfilando en la Haute Couture para Valentino, Chanel y Ungaro y a partir de ahí su despegue definitivo, ya que unos meses más tarde ya sería portada del Vogue en su edición francesa y de la revista L’Officiel.
En 1998 ya protagonizaría diversas campañas publicitarias. Concretamente sería imagen de DKNY y de Versace, campaña a la que pertenece la siguiente imagen.
Y en 1999 ya comenzaría a convertirse en toda una top, más de 35 desfiles por temporada, desfilando para Christian Dior, Dolce and Gabbana, Gucci, Louis Vuitton, Versace, Valentino y un largo etcétera. Incluso sería la encargada de cerrar el desfile de Carolina Herrera. Además se convertiría en un angel de Victoria’s Secret, repitiendo desfile hasta el 2003 ininterrumpidamente.
A partir de ese momento la lista de desfiles, diseñadores, editoriales y portadas es innumerable. Cabe reseñar su contrato con Christian Dior en el año 2000 donde se convertiría en la imagen mundial del perfume J’Adore en un anuncio que daría la vuelta al mundo. ¿Quién no se acuerda de Carmen bañándose en oro líquido?.
Ese mismo año también recibiría el premio a la modelo del año por parte de Vogue y sería imagen también de Sephora. Un año más tarde aparecería en el calendario Pirelli 2001.
Los años venideros serían de trabajo constante sobre las pasarelas y fuera de ellas. Se acostumbraría a abrir y cerrar desfiles como los de Marni, Gucci, Oscar de la Renta y Valentino en el 2002.
Ese mismo año haría sus primeros pinitos en el mundo del celuloide, y es que Carmen no ha ocultado sus pretensiones de ser actriz algún día. De hecho hace aparición en la película de Ben Stiller “Zoolander” y en el 2004 en las películas “Set Point” y “Point&Shoot”.
Pero lejos de conformarse, Carmen siguió dándo sus clases de elegancia sobre las pasarelas durante los años venideros, compaginándolos incluso con la política, presentándose en el 2004 a las elecciones europeas por un partido de derechas consiguiendo 2000 votos, pero sin conseguir ningún escaño.
Durante ese tiempo también protagonizó diversas campañas publicitarias. Dsquared, Pedro del Hierro, Michael Kors, Chloé, Versace, Max Factor y un largo etcétera. La verdad que pocas marcas le han quedado por ser imagen.
Desde el 2004 hasta la actualidad ha venido manteniendo un número constante de trabajos sobre las pasarelas, entre 15 y 20 por temporada, si bien ese número ha bajado considerablemente este año, ya que sólo la hemos visto desfilar para Balmain, Michael Kors (abrió su desfile en New York), Versace e Yves Saint Laurent, además de su retorno como angel de Victoria’s Secret 5 años después.
Como nota anecdótica recordamos otra de sus aficiones, el ajedrez, de hecho es presidenta de la federación estonia de ajedrez, pasión que comparte con su novio, Eric Lobron, campeón alemán de ajedrez.
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