De comprar un asiento adicional debido a su volumen a ser modelo sólo hay un paso (o 100 kilos menos)

Probablemente Rosie Mercado nunca pensó que podría ser modelo. Pesaba 186 kilos, y tocó fondo el día que un azafato le dijo que tendría que comprar un doble asiento para poder viajar en avión. Entonces empezó a hacer ejercicio y a comer sano, hasta que consiguió bajar 100 kilos en dos años y se convirtió en modelo de tallas grandes. Su objetivo era ganar en salud y poder hacer cosas tan cotidianas como llevar de paseo o al cine a sus hijos, cosas que el sobrepeso le impedía. Pero su increíble belleza le sirvió para empezar una carrera como modelo.

La modelo sufrió varios reveses en su vida que agravaron sus problemas con la comida. "Mi hijo fue diagnosticado con parálisis cerebral, mi matrimonio se vino abajo, todo lo que podría pasar, pasó". Su dieta no esconde ningún secreto: se ejercita todos los días (yoga, running, boxeo y boot camp), evita la comida rápida, sigue una dieta alta en proteínas y baja en hidratos de carbono, come muchas verduras, bebe mucha agua y evita los lácteos, aunque también se permite una cheat meal a la semana. El cambio de hábitos le ha dado mayor calidad de vida. Ahora puede salir a pasear o andar en bici con sus hijos, lo que además le ayuda a mantenerse en forma.

Rosie Mercado tiene 35 años, tres hijos de 15, 9 y 8 años y es modelo. Es el mejor ejemplo de que cualquiera puede tener una oportunidad en la moda. Ahora ha firmado un contrato para la campaña publicitaria de la firma Igigi, y sigue cuidándose, aunque su objetivo no es llegar a una talla 34 o 36. Está encantada con el momento que está viviendo y de llevar una vida sana. ¿No os resultan realmente inspiradoras estas historias de superación personal?