Sylvia Earle no es una bióloga marina cualquiera, sino una exploradora que ha dedicado su vida a combatir el daño que la contaminación y los derrames de petróleo han infringido en los océanos. Sin duda toda una heroína, conocida como la Dama de las Profundidades, que se merece convertirse en el último Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2018.
Una vida entera dedicada a la investigación y conservación de los fondos marinos. Más de cien expediciones realizadas en todo el mundo y más de 7000 horas de buceo o un récord de inmersión en solitario de 1.000 metros para sus investigaciones convierten a Sylvia Earle en una de las grandes figuras expertas en la conservación de los océanos.
Nacida en Estados Unidos, esta oceanógrafa ha dedicado gran parte de su carrera a combatir los daños ocasionados por derrames de petróleo, como el que se produjo tras la Guerra del Golfo en el año 1991 o los provocados por los buques Mega Bord y Exxon Valdez, entre otras hecatombes ecológicas, lo que la convierten en experta en el impacto medioambiental. Su labor preservando nuestros océanos le hizo merecedora del título Heroína del Planeta en el año 1998, según la revista Time.
Sylvia Earle está licenciada por la Universidad de Florida y doctorada en la Universidad de Duke. Ha desarrollado su labor como investigadora en la Academia de las Ciencias de California, así como en centros universitarios de prestigio como el Instituto Radcliff y en Hardvard. Durante los años 1980 y 19084 ha formado parte del Comité Presidencial Asesor sobre Océanos y Atmósfera y en el 95 fundó la empresa Deep Ocean Engineering con el objetivo de asesorar sobre sistemas submarinos robóticos.
En la actualidad es exploradora residente de la National Geographic Society (NGS) y preside The Sylvia Earle Alliance. Además, ha participado y protagonizado documentales y producciones televisivas y consiguió en el año 2015 el News & Documentary Emmy Award for Outstanding Editing-Documentary and Long Form.
El Premio Princesa de Asturias de la Concordia está destinado a la labor de defensa y generalización de los derechos humanos, del fomento y la protección de la paz, de la libertad, de la solidaridad, del patrimonio mundial y, en general, del progreso a la humanidad.
El año 2017 el premio se entregó a la Unión Europea. Aldeas Infantiles o figuras como la activista Caddy Adzuba lo ganaron en años anteriores. Está claro que este año estamos hablando también de un premio merecidísimo, para una mujer con una experiencia en la defensa de los océanos reconocida en todo el mundo.
Fotos| Wikipedia Commons
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