Hace un mes se confirmaba la noticia de que LVMH, dueño de marcas como Louis Vuitton, Dior o Givenchy, había ofrecido a Tiffany & Co comprar la famosa joyería por 14.500 millones de dólares. Finalmente, la transacción se ha realizado por 16.200 millones de dólares (unos 14.700 millones de euros al cambio), en lo que ha supuesto la mayor compra de la historia del grupo del millonario Bernard Arnault.
Lo han anunciado ambas empresas en un comunicado conjunto, en el que han declarado haber llegado a un "acuerdo definitivo con vistas a la adquisición de Tiffany por LVMH". Un acuerdo que ha fijado el precio de la joyería en unos 135 dólares por acción (122 euros).
De esta forma, el grupo francés está intentando reforzar su presencia en Estados Unidos. Lo hace en un momento en que Tiffany, que se había resistido durante años a ser adquirida y era una de las pocas joyerías independientes a nivel global que quedaban, se encuentra perjudicada por la guerra comercial entre Estados Unidos y China, una situación que afecta a sus exportaciones al gigante asiático. Las rebajas de impuestos en China han hecho que disminuyan las ventas en sus tiendas en Estados Unidos y otros destinos. Este se debe a que los chinos compran en sus fronteras y los turistas también compran en China.
Otro aspecto que refuerza LVMH con este movimiento es su presencia en el sector de la joyería, donde ya es dueña de la italiana Bulgari. Sin embargo, el conglomerado que lidera el mercado de lujo mundial se encuentra situado por detrás del grupo Richemont, propietario de Cartier.
En el comunicado en el que confirmaba la adquisición, Arnault ha explicado que tienen "la ambición de hacer brillar esta marca emblemática con todos los cuidados y toda la determinación que hemos puesto en todas las casas que se han unido a nosotros a lo largo de nuestra historia".
A la espera de que sea aprobado por los accionistas de Tiffany & Co., se prevé que el acuerdo se termine de cerrar a mediados de 2020.
Fotos |Tiffany.
