Igual de camaleónico y deseado que su mujer, este "astro de la publicidad" crea tendencia allá donde va. Si hace unos años veíamos los pendientes de brillantes para hombres lo más freak que existía, él los impuso en la moda masculina y los transportó a las orejas de los más atrevidos. Cortes de pelo imitados hasta la saciedad, indumentarias atrevidas y un atractivo físico que ha modificado la moda masculina reciente en lo que conocemos hoy día.
Pero vayamos más allá. David Beckham ¿está operado?, fruto, evidentemente de una estrategia publicitaria para convertirlo en lo que es; o por el contrario, ¿es un chico con una belleza natural fuera de lo común?. Una pregunta con una difícil respuesta que nos hace plantearnos muchas cosas. ¿Fue Miss Beckam la que consiguió explotar a su marido hasta asemejarlo más a un modelo que a un futbolista?
Lo que si que está claro es que este chico no es el mismo que era hace 5 años. Cuando se prometió con Victoria era un hombre con el cabello castaño que llevaba botas de suela de goma, vaqueros anchos y jersey de cuello vuelto y trenca. Y, sinceramente, o la moda ha evolucionado muchísimo en los últimos años como para ver a este hombre igual de atractivo en esa foto como ahora, o definitivamente, hay cirugía estética de por medio.
Estoy seguro de que tras ver este infernal look, con el que nos mostraban su amor a todo el planeta, ya los vemos todos un poco diferentes a como están ahora. ¿No os parece? Ella, es evidente. Pero, ¿y él? Yo creo que hay una reducción importante del maxilar y puede que algún pequeño retoque nasal y facial. También influye mucho el pelo, que en esa ocasión era horrible, pero nada tiene que ver el Beckham de la imagen superior con el de las dos imágenes inferiores.
En estas dos fotos, tanto en la superior como en la inferior, ya podemos decir, que es el Beckham que conocemos hoy en día. Sofisticado, elegante, chic, un poco transgresor y con un aire "british" que lo posiciona como uno de los hombres más guapos del planeta. Siempre perfecto, combinado con su mujer y con la vida más "sencilla" que nos podamos imaginar. La foto inferior pertenece a unas "íntimas" vacaciones que pasaron en la Costa Azul con el colorista barco de su amigo, Roberto Cavalli. Y nosotros alquilando patinetes en la playa. Eso sí, ¡siempre con tobogán!
Por último, una de la imágenes que más me gusta del matrimonio. Ella, que parece de cera y arreglada hasta las cejas en un verde nada favorecedor para ese color de pelo. Él, en cambio, con jeans, camisa, jersey fresa y camisa gris marengo con corbata en un color indescriptible. Una combinación que a nosotros, el resto de los mortales, nunca se nos pasaría por la cabeza, pero que al vérsela a el, nos encanta.
La realidad es que nunca pasará, pero si algún día fuese multimillonario contrataría sin pensarlo a los cirujanos, peluqueros, estilistas, dietistas, estilistas... que tienen los Beckham, porque han sacado de la nada los mejores productos comerciales del siglo XX.
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