Rosa Clará ha presentado su desfile de novias 2019 en el marco de la Barcelona Bridal Week en el Recinto Modernista de Sant Pau, antiguo hospital convertido en uno de los complejos modernistas más visitados de la ciudad, y declarado Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Una muestra que celebra la belleza natural de la mujer para vestirla de romanticismo y elegancia con creaciones repletas de detalles exquisitos.
Los vestidos de novia de Rosa Clará están realizados en tul de seda, plumetti y chantilly. La ligereza de estos tejidos es una de las claves de la nueva colección, modelos muy ligeros combinados con capas de tul de seda y gasa, aporta vaporosidad y profundidad a las faldas.
Diseños muy sofisticados y cargados de romanticismo donde se les da especial importancia a los cuerpos cargados de detalles. En los cuerpos, se combina con puntillas de chantilly, valenciennes, micro guipures y cintas de terciopelo con una gran técnica y artesanía. Esta mezcla de elementos es una novedad de la marca y otra de las apuestas fuertes de la colección.
El corte princesa se moderniza con faldas de gran volumen en organza de seda, que aportan más ligereza y movimiento sin renunciar a la espectacularidad. Estas se combinan con exquisitos cuerpos de pedrería en cuello caja y manga larga, que aportan el toque más juvenil de la colección.
La novia más seductora se viste de vestidos lenceros, cargados de sensualidad son los protagonistas de muchos looks. Diseños de delicados encajes con ondas en la cintura, llamativos escotes en la espalda, sutiles transparencias y sensuales cintas cruzadas sobre espaldas desnudas.
Con esta colección 2019, la firma suaviza las líneas y aligera estructuras sin perder elegancia con el objetivo de que la novia esté radiante y se sienta cómoda y única en un vestido a su medida.
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