Casarse es algo muy especial (lo deduzco porque jamás he pasado por el altar) y la novia siempre acaba siendo la protagonista. Uno de los apartados más importantes para ella, por no decir el más importante de todos, es el dar con el vestido perfecto. Existen muchas firmas a las que acudir, pero muchas veces queremos algo distinto pero que sea sencillo y a la vez único. ¿Premisas imposibles? Para nada, y Marta Martí así nos lo demuestra.
Su inspiración para esta colección First Date no me ha podido gustar más, pues se basa en todos los sentimientos que se tienen en una primera cita: las mariposas en el estómago, los nervios a flor de piel, etc. Diseña modelos sencillos, románticos y femeninos que pretenden resaltar la belleza de cada una.
Sus modelos son confeccionados en seda natural y en otros tejidos como el guipur o el crépe de algodón. Además, tiene una línea donde los pequeños abalorios trabajados a mano se llevan parte del protagonismo.
Vestidos vaporosos, con las espaldas al aire y con una caída estupenda. De verdad que no conocía a esta diseñadora, pero me la apunto por si algún día acabo encontrando al sapo que se convierte en príncipe.
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