La expectación por este desfile era notoria, el alma máter de Oscar de la Renta falleció hace tan sólo unos meses, y la curiosidad por saber cómo se desenvolvería Peter Copping en su debut al frente de la firma suscitaba un cierto nerviosismo. Sin embargo, el nuevo director creativo de la casa pasó la prueba con nota gracias a unos diseños que aunaban el conservadurismo elegante de la firma con nuevos aires en forma de brillos y transparencias.
Llevar sobre los hombros el peso de una firma como Oscar de la Renta no debe ser tarea fácil, era uno de los nombres más repetido por las primeras damas y sobre las alfombras rojas, y tras este baile de sillas tenía que seguir siéndolo. Tras haber podido comprobar el buen hacer de Copping todo parece indicar que la firma seguirá cosechando éxitos, enamorando a celebrities y recibiendo los flashes de miles de fotógrafos.
El desfile estuvo marcado por la intención de continuar con la leyenda de la costura implantada por Oscar, pero la necesidad imperiosa de introducir nuevos aires en la firma llevó a Peter Copping a jugar con las transparencias, saltándose los cánones de sensualidad y apostando por diseños más sexys.
Los cuellos cisne de las primeras salidas dieron paso a vestidos de cóctel y diseños de falda y chaqueta, y más tarde a vestidos con escote halter y palabra de honor en los que el encaje y las telas superpuestas jugaron un papel importante. No obstante Peter Copping guardaba una última sorpresa para el final, dos exuberantes vestidos de raso que con grandes faldas abullonadas cerraron el desfile ante la atenta mirada de todos los allí presentes, incluidas Karlie Kloss y Taylor Swift, dos de las celebrities favoritas de la firma.
Foto de portada | Gtres
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