Marc Jacobs ha demostrado, una vez más, que es un genio creativo cuya capacidad innata para formular piezas artísticas es ilimitada. El americano, que creció a nivel profesional en el minimalismo propio de los años 90, ha sabido adaptar sus creaciones a las tendencias de cada temporada sin perder su característico estilo. Jacobs se inspira en estéticas del pasado con el fin de crear diseños en el presente que nos acercan al futuro de la moda (en este caso al próximo Otoño-Invierno 2020/2021).
La Gran Manzana ha sido el escenario escogido para representar el desfile del americano. En este caso, la palabra correcta para definir lo que ha planteado Jacobs es performance. Danza, drama y moda se han mezclado sobre la pasarela en un show de apenas nueve minutos que ha dejado a sus afortunados asistentes sin palabras.
Los primeros segundos del show realizado en la Armeria de Park Avenue gozaron de una peculiar protagonista: la bailarina y coreógrafa Karole Armitage (conocida como "la bailarina punk" en la década de 1980) sorprendió al público con una breve y enérgica serie de movimientos.
Armitage se funde rápido entre la oscuridad para dar paso a los bailarines (vestidos con prendas de aires minimalistas de Marc Jacobs) que sirven como telón de fondo de toda la perfomance y que se mezclan con las modelos para crear un ambiente dramático, efervescente y único.
Jacobs viaja a la década de 1960 para inspirarse en iconos femeninos como Jackie Kennedy o Maria Farrow. La estética propia de la época se fusiona con el minimalismo que caracteriza la obra del americano y que proviene de los inicios de su carrera en los años 90.
La ausencia de estampado (con un par de excepciones que veremos a continuación) es hace evidente en la propuesta. Tonalidades como el amarillo mostaza, el rosa palo, el azul bebé y el gris azulado bañan los primeros diseños que vemos en la pasarela y que destacan con patrones de línea A, looks monocromáticos y accesorios en la cabeza como los pañuelos o los sombreros de estilo ruso.
Las notas de los violines aceleran y las creaciones de Jacobs dibujan a una mujer salvaje y atrevida que defiende el animal print (en leopardo y cebra) con unos abrigos de corte cocoon muy años 60. Los primeros trajes de dos piezas compuestos por falda midi y chaqueta de patrón cuadrado aparecen en escena para ratificar la pasión del americano por la época en que la Guerra Frío vivió sus años de mayor impacto.
El rojo aparece sobre la pasarela y el drama aumenta por momentos. El color de la pasión tiñe vestidos de corte A con cuello peter pan, sombreros pillbox (que recordamos a día de hoy gracias a mujeres como Kennedy) y monos de estampado tartán.
Los looks monocromáticos, que definieron la estética de los 90, brillan en la propuesta Otoño-Invierno 2020/2021 de Marc Jacobs con una genialidad exquisita. Las modelos, que caminan en pareja, defienden modelos teñidos de una sola tonalidad que (como ya hemos comentado) mezclan características de los años 60 con señas de identidad de la década del minimalismo.
Jacobs propone una tendencia (alerta amantes de lo último de lo último) que tiene muchos puntos para triunfar la próxima temporada: el doble cinturón sobre camisa y pantalón de pinza monocromático.
Los últimos diseños del desfile hablan de noche, fiesta y (casi) Alta Costura. Las creaciones de Marc Jacobs para las veladas especiales dejan de lado las características propias del Ready to Wear para acercarse, con delicadeza, a piezas que podrían formar parte de una colección de Haute Couture.
Los brillos, el efecto metalizado en tono plata y los colores vibrantes salen a bailar en una serie de modelos propios de alfombra roja. Entre todos los vestidos nocturnos que propone Jacobs, destacamos el diseño que luce Bella Hadid, un ajustado vestido negro brillante que acompaña con guantes blancos (maxi) largos, una joyería de diamantes despampanante y un peinado sinónimo de los años 60. La simplicidad de los diseños del estadounidense es pura magia.
El broche de oro lo ha puesto la presencia de Miley Cyrus, que ha pisado la pasarela con un monocromático conjunto en negro que destaca por el top en forma de sujetador y los guantes de cuero.
La nostalgia ha invadido nuestros corazones en los 9 minutos y 41 segundos de duración del último desfile de Marc Jacobs. Bravo.
Fotos | Imaxtree, @marcjacobs