El 8 de marzo se celebra el Día internacional de la mujer. No es poca cosa celebrar que, poco a poco, se van subiendo escalones hacia la igualdad de géneros, aunque quede mucho camino por recorrer. La literatura también refleja el fenómeno de la importancia de la mujer en la sociedad desde multitud de perspectivas. Hay tantos ejemplos que cuesta elegir solo un puñado, pero estos me han fascinado especialmente en algún momento de mi vida. Seguro que tenéis otro montón más que añadir a la lista (y me encantaría conocerlos). ¡Comenzamos!
'Temblor', de Rosa Montero
La escritora plantea una especie de distopía gobernada por una religión inmutable que su protagonista, Agua Fría, una niña de 12 años, comienza a cuestionarse. Este Bildungsroman se lee rápidamente y te sumerge en uno de esos mundos fantásticos tan atractivos, al estilo de Los juegos del hambre o El señor de los anillos. El poder de la mujer, su mágico secreto, es algo que descubrirás en su lectura.
'El mundo deslumbrante', de Siri Hustvedt
Siri es el ejemplo manifiesto de cómo una personalidad apabullante como la suya queda eclipsada por el hecho de ser la mujer de otro grande de las letras, Paul Auster. Olvidad ya que es "esposa de" y, por favor, hincadle el diente a su última novela, un ejercicio de literatura deslumbrante como su título. La historia de una artista multidisciplinar de los ochenta, Harry Burden, su trágica muerte y sus juegos de máscaras e identidades son objeto de una investigación, años después, para descubrirnos a un personaje fuerte y frágil al mismo tiempo, que quiso poner en evidencia la desventaja de la mujer frente al hombre. Imprescindible.
'Ojos azules', de Toni Morrison
Toni Morrison fue la primera escritora de raza negra en lograr el Nobel. Pero es que, además, Ojos azules —en inglés, The Bluest Eye, tiene otra connotación que no se aprecia al traducir— es una de esas novelas necesarias. La protagonista, Pecola —una niña negra de doce años poco agraciada físicamente—, sueña con tener los ojos azules como esas muñecas blancas que constituyen para ella el ideal de belleza femenino. La desgarradora situación de Pecola —en plena posguerra, con un serio trauma familiar que marca su existencia, sin aceptación posible entre sus semejantes— va tejiendo una historia dividida en cuatro partes (otoño, invierno, primavera, verano) con el odio hacia la propia raza y la sensación de ser el eslabón más débil de la cadena como telón de fondo.
'Persépolis', de Marjane Satrapi
Esta novela gráfica de 2000, adaptada por la propia autora al cine en 2007, es una de mis debilidades. Dividida en cuatro tomos y republicada en uno solo, es la autobiografía de la propia autora, que plasma los recuerdos de su infancia y juventud en la turbulenta Irán de los setenta y ochenta, motivo por el cual sus padres, de talante progresista, decidieron enviarla a estudiar a Europa. Llama la atención el humor que destila incluso en los momentos más trágicos, cuando ante sus ojos la misma sociedad que respiraba libertad se transforma en un colectivo atrapado por el fundamentalismo religioso que impone, entre otras cosas, el uso del velo para la mujer y la restricción de muchos de sus derechos.
'La señora Dalloway', de Virginia Woolf
Virginia Woolf fue una de las escritoras que más han influido en el movimiento feminista y este delicioso relato —un día en la vida de la señora Dalloway, una mujer de clase acomodada en la Inglaterra posterior a la Primera Guerra Mundial— no solo es fácil y rápido de leer, sino que lo que rezuma está muy entre líneas. No en vano, Las horas —¿te suenan el libro o la película?— cuenta cómo esta novela cambia la perspectiva vital de tres mujeres en tres épocas históricas distintas. Con un estilo narrativo muy curioso, en el que la autora entra y sale de la mente de la protagonista y de varios de sus personajes, compone un retrato maravilloso de la sociedad de la época y de la situación de la mujer en ella.
'Malena es un nombre de tango', de Almudena Grandes
Esta novela es, posiblemente, la más conocida y alabada de la escritora madrileña, que narra la vida de su protagonista en dos partes: la infancia y juventud, primero, y la inmersión en el mundo adulto después. Enfrentada de por vida a la comparación con su hermana melliza, Reina, Malena irá descubriendo su lugar en un mundo en el que se siente desubicada y desentrañará sus miedos, semejantes a los de otras mujeres de su familia que la precedieron en ese viaje errático que es la vida. Atención, nostálgicas, a la parte en la que se habla de la movida madrileña…
'El cuento de la criada', de Margaret Atwood
La canadiense Margaret Atwood —premio Príncipe de Asturias de las Letras en 2008— refleja en gran parte de su bibliografía el tratamiento a la mujer en la sociedad, pero si tuviera que elegir un libro representativo para esta lista, creo que El cuento de la criada sería el más recomendable. Atwood crea una distopía para desarrollar la historia de Offred, privada de sus derechos y privilegios para ser convertida en criada en una sociedad teocrática en la que la mujer solo es válida si es fértil, y cuyo único fin en la sociedad es el de procrear. Aunque no entra en detalles escabrosos, podemos percibir con claridad ese contexto en el que las mujeres solo son dos ovarios y un receptáculo para engendrar hijos.
'Todas las mujeres alteradas', de Maitena
Seguro que conoces a esta historietista que ha publicado viñetas en medio mundo y siempre con la mujer y sus problemas cotidianos en el horizonte. Podría recomendarte tanto esta compilación de los cinco volúmenes de Mujeres alteradas como cualquier otra —Superadas es otra maravilla—, pero en definitiva, a Maitena hay que leerla. Porque cuando nos adentramos en su mundo nos vemos reflejadas en multitud de situaciones: cuando ligamos, cuando no nos entra un vestido, cuando nos tachan de superficiales o de demasiado responsables, o malas madres, o supermadres… Maitena ofrece un recital de momentos con los que pasamos de la carcajada a la sutil mueca de ironía.
'Las mujeres que leen son peligrosas', de Stefan Bollmann
Hace tiempo leí este curioso post de Charles Warnke que inevitablemente me conduce al libro que os recomiendo. En él, el autor muestra con ejemplos concretos el acceso de la mujer a la lectura y cómo eso ha cambiado el mundo y la manera de percibirlo; tanto, que hoy día la mujer lee notablemente más que el hombre —los datos dan fe de ello—. A través de numerosas obras de arte que nos muestran a la mujer disfrutando de este placentero hábito, iremos comprendiendo el estrecho vínculo que hemos establecido con los libros, esos amantes imprescindibles. En Trendencias| De la literatura a los Oscar: 9 novelas para leer (a ser posible) antes de ver la peli