La magia de los realities es no solo ver las relaciones interpersonales de otros, sino verte reflejado en alguno de ellos. Esa sensación de “esa podría ser yo” unida al placer de cotillear ha convertido este reality de Netflix, muy americano, en un guilty pleasure. No esperes ver el programa de tu vida, pero te lo advertimos: es altamente adictivo.
El concepto es sencillo, una persona tiene una primera cita con cinco personas diferentes. La cita será la misma. Irá al mismo restaurante con las cinco personas elegidas, pero con diferentes resultados. Esta primera temporada de De cita en cita (Dating Around) se ha rodado en Nueva York y son seis hombres y mujeres de diferentes edades los protagonistas. Conversaciones incómodas, momentos de conexión y todo en capítulos de media hora.
De cita en cita: el primer reality de citas original de Netflix
No es solo que alguna de las personas que aparecen se puedan parecer a ti, sino que cuando lleves vistas las conversaciones de las 36 personas que aparecen en el reality pensarás: “yo tuve una cita así”. Encontrarás de todo. Gente pesada, divertida, animada, aburrida, tímida, segura, infantil, inteligente, interesante, inquietante y hasta algún que otro stalker. Y lo bueno es que no parece forzado. Se sonrojan, les entra la risa nerviosa, no saben qué hacer con sus manos o mantienen largas miradas tal y como pasaría en una primera cita.
No se parece a Hombres, Mujeres y Viceversa excepto en que una única persona tendrá varias citas. Tampoco es como First Date, porque no hay conversaciones a cámara de los asistentes a la cita y no tendrán que decidir en ese momento si se gustan o no. Es como si una cámara les siguiera durante las citas, pero no interviniera. Más natural, más sincero. Más real.
Cada capítulo es independiente y después de ver los seis de Dating Around, tenemos favoritos: el de Lex, un diseñador asiático y gay, y el de Leonard, un encantador viudo de 60 años que quiere darle otra oportunidad al amor después de su pérdida. Así es De cita en cita, un guilty pleasure con un toque de amor en las calles de Nueva York.
Foto| Netflix
