Parece una tendencia imparable. Cada vez son más las personas que renuncian a tener un coche propio y apuestan por otras formas de movilidad que no les cueste tanto a ellos ni al medio ambiente. Los servicios de carsharing o la facilidad para alquilar coches eléctricos vía App son algunas de las alternativas con más futuro.
Hace tan sólo unos años tener coche era el sueño de todo adolescente. Estabas deseando cumplir los dieciocho para conseguir tu carnet y comprarte uno o pedírselo prestado a tus padres. El coche era sinónimo de muchas cosas, pero especialmente de libertad. Con el paso de los años, tu automóvil también se convertía en un símbolo de status social, tu coche contaba quién eras, o quién te gustaría ser.
El detonante de este cambio de pensamiento ha sido la crisis: tener coche requiere un importante desembolso de dinero que no todo el mundo tiene. A las cuotas hay que sumarle el mantenimiento, el seguro, pasar las ITV, los impuestos y, si vives en una gran ciudad y hay grandes problemas de aparcamiento, el alquiler o compra de una plaza de garaje. Y esa crisis económica también ha supuesto una crisis de valores. Lo que hace unos años nos parecía indispensable, ahora ha pasado a convertirse en un lujo.
Por otra parte, las grandes ciudades apuestan cada vez más por una movilidad sostenible: se fomenta el transporte público, los medios más ecológicos como la bicicleta, y compartir trayectos en automóvil es más fácil que nunca gracias a las redes sociales, las webs y las aplicaciones para móviles, etc. Las alternativas cada vez son más cómodas, rápidas e incluso divertidas.
Moverte con el corazón.
Más carriles bici, más concienciación medio-ambiental y el deseo de estar en forma son los “culpables” de que las bicis estén inundado nuestras ciudades y estén convirtiéndose en una alternativa real de transporte.
De hecho, en Europa las bicicletas tienen cada día más protagonismo. Una tendencia que está empezando a pegar fuerte en nuestro país. Según los datos oficiales de la patronal de la bici (AMBE, Asociación de Marcas y Bicicletas de España) durante el año 2014 se vendieron casi 1.100.000 bicicletas en unos meses frente a los 855.308 vehículos. Estamos hablando de un 27,26% más. Tendremos que esperar hasta la primavera para conocer los nuevos datos de venta del sector y comprobar si esta tendencia sigue en alza.
Además, en las grandes ciudades españolas cada vez es más fácil alquilar una bicicleta para desplazarse por el centro sin necesidad de tener que preocuparte de la propia.
Coches (y motos) de usar y dejar.
Sólo necesitas tener un móvil y darte de alta en una aplicación para poder tener un coche cuando más lo necesitas. O una moto. Por ejemplo, en Barcelona gracias a la empresa Cooltra puedes buscar la moto más cercana a tu ubicación gracias a su app, alquilarla a través del móvil y cuando ya no la necesites, aparcarla donde quieras. Y encima son motos eléctricas.
Otras opciones son compañías como Bluemove o Respiro, que te permiten mediante una aplicación en el móvil comprobar la ubicación de todos los coches que se encuentran libres en la ciudad para que puedas alquilarlos por horas.
Y si lo necesitas sólo un momento, en ciudades como Madrid puedes optar por servicios como Car2Go, que tarifican por minutos sus coches eléctricos. Perfectos para hacer un recado.
¿Compartimos este viaje?
El coche sólo lo ocupas tú, compartir tu viaje con varias personas supone no sólo un gran ahorro de costes para todos, también un ahorro en emisión de gases a la atmósfera. Ahorras y eres solidario.
En la actualidad, hay muchísimas páginas webs donde puedes encontrar información online sobre este método tan sencillo de compartir vehículo. En viajamosjuntos.com, por ejemplo, ponen en contacto a gente de forma gratuita para compartir trayectos. Una forma de viajar en compañía pero con otras estupendas ventajas: 1) ahorras como mínimo un 50% en gastos de gasolina y peajes, 2) conoces a gente nueva y 3) consigues una movilidad más sostenible.
Compartir.org es otra web que te ofrece de forma gratuita la posibilidad de entrar en contacto con otros viajeros para compartir gastos. Además, funciona gracias a municipios, empresas y organismos oficiales.
Pero también hay webs profesionales que llevan años organizando viajes de este estilo con estupendos resultados, como por ejemplo Carpooling, que hasta presume de que dieciséis parejas se han conocido y casado gracias a ellos.
Otro de los favoritos del público es Blablacar, que desde el 2004 funciona como una red social que pone en contacto a más de 2,7 millones de conductores y pasajeros por toda Europa.
En general, las alternativas son cada vez más atractivas y tener un coche en propiedad ya no parece un “must” para mucha gente. Sin duda, se trata de un desafío grandísimo para la industria el automóvil, que tendrá que buscar nuevas fórmulas de negocio para atraer a una nueva generación que parece cada vez más feliz de usar la bicicleta o el transporte público.
Fotos: Pixabay.com, Car2Go
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