No soy una persona escéptica en lo que a trucos de limpieza se refiere y cada vez que encuentro uno tengo la costumbre de ponerlos a prueba. Unos funcionan, como por ejemplo los trucos para blanquear la ropa blanca o este otro truco que encontramos por casualidad para acabar con el drama de limpiar los culos de las sartenes. Pero otros no funcionan tanto.
Hace poco llegó a mis manos un truco que parecía más bien un remedio de santería para acabar con las malas vibras: echar sal en la escoba antes de barrer.
El truco viral de echar sal en la escoba para barrer la casa
Según un estudio reducir el consumo de sal en sólo un gramo puede ser clave para prevenir enfermedades cardíacas tal y como nos explican en Vitónica. Pero aunque para la salud un exceso no es buena idea, sí parece que en la limpieza tiene un efecto positivo. Tiene una función desengrasante y astringente, además de conseguir eliminar malos olores y tener propiedades que la convierten en un purificante natural. Puedes limpiar la plancha con sal, por ejemplo, los metales que tengas en casa e incluso la tabla de cortar de la cocina.
Por su parte, el vinagre es un potente desinfectante natural capaz de eliminar bacterias, hongos y moho, neutraliza el mal olor de la ropa y es un excelente sustituto del suavizante, algo que llevo poniendo en práctica desde hace mucho tiempo. Junto con el bicarbonato y el limón, es una solución natural y sin químicos para la limpieza del hogar.
A priori, parece que sal y vinagre juntos podrían funcionar en la limpieza, pero lo mejor será ponerlo en práctica para ver si funciona. El truco consiste en preparar una solución de sal, agua y vinagre que mezclamos en un cubo limpio. Las proporciones: una taza de sal por tres tazas de vinagre de limpieza y agua hasta conseguir una mezcla homogénea y líquida.
Ahora hay que sumergir la escoba en esta mezcla y dejarla ahí unos minutos para que las cerdas se impregnen de la mezcla. Sacamos la escoba y barremos.
¿Funciona echar sal a la escoba para barrer?
Voy a ser lo más clara posible con esto, para que no lleve a error a nadie. En mi caso, y siguiendo las instrucciones al pie de la letra, solo he conseguido que el salón tenga un intenso olor a vinagre y no he notado que la suciedad haya salido mejor. No tengo un microscopio y no sé si a nivel de ácaros y microorganismos hay un resultado mejor que con otros métodos de limpieza, pero desde luego no me ha gustado.
El hecho de que el suelo termine mojado y con un excesivo olor a vinagre me ha decepcionado. Y no exagero, he tenido que dejar abiertas las ventanas todo el día para que se fuera.
Además el vinagre blanco aplicado en la madera puede producir manchas y pérdidas de color en los suelos de parquet y tarimas, aunque en un primer momento consiga un mayor brillo. De hecho desde Expertos en Parquet aseguran que “el vinagre es básicamente ácido acético y, dicho producto contraviene el consejo de muchos fabricantes de barnices y pavimentos ligeros, de usar un producto neutro”. Tengo una tarima preciosa así que no, definitivamente este truco no es para mí.
Cuando tenga algo de dinero ahorrado me compraré un robot aspirador para el suelo. Mientras, seguiré con mi mopa que hasta ahora ha sido lo mejor que he probado para recoger todos esos cabellos de la tarima, y ese polvo que se acumula en las esquinas.
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