Es oficialmente verano. Y aunque tú estés anclado a tu mesa de trabajo y suspires de envidia cada vez que alguien te diga que se va de vacaciones, puedes sacarle todo el partido a las horas de sol y contagiarte también de ese espíritu estival sin pedirte días libres. Te contamos una serie de trucos para que aprendas a sacarle todo el rendimiento a tu jornada laboral y consigas irte pronto.
1.- Sé puntual
No es ninguna tontería: el primer paso para irte pronto del trabajo es llegar pronto. Si no eres puntual y comienzas tu jornada laboral tarde este retraso afectará al resto de tus tareas a lo largo del día y lo pagarás con creces a última hora. Haz el esfuerzo, ponte el despertador unos minutos antes y ganarás al final del día.
2.- Define bien tu horario
Ya, ya lo sabemos: a no ser que seas un esclavo -o un autónomo- tendrás muy claro cuál es tu horario de trabajo, dónde empieza y dónde termina, pero en realidad eso no implica que sepas qué hacer durante todas esas horas. Definirlo bien te ayudará a organizarte para ser más efectivo.
Por ejemplo, si los mails de trabajo te distraen, establece unos intervalos de tiempo para revisarlos. De esta manera no interrumpirán otras tareas en las que necesitas más concentración. Además, según te contamos en este artículo, hay una hora perfecta para contestarlos y ser más eficaces.
3.- Aprende a decir "no"
Negarse es mucho más fácil de lo que nos imaginamos y sin tener que sufrir terribles consecuencias, incluso en tu trabajo y tal y como te explicamos con expertos en este artículo. No pasa nada si eres asertivo y explicas que estás hasta arriba de trabajo actualmente y no puedes hacerte cargo de nada más. Si eres firme pero educado te respetarán por ello.
4.- Ponte una alarma
Es muy raro que dé la hora y tú te encuentres mirando el reloj como un adolescente aburrido en la clase de matemáticas. Lo más probable es que te pille en medio de un trabajo y te sea imposible cerrarlo y largarte sin más. Poniéndote una alarma media hora antes de la salida sabrás a qué atenerte, irás cerrando tareas y ordenando tu lugar de trabajo para poder salir justo a tiempo y sin dejar nada a medias ni nada ni nadie colgado.
5.- Maximiza tus esfuerzos
Pausas para el café, para el cigarrito, para cotillear con los compañeros... a veces son necesarias, pero procura tomarte menos y concentrarte plenamente en tu tarea, especialmente en los minutos antes de salir de la oficina. Saldrás cansado, pero satisfecho de haber hecho todo lo que estaba entre tus manos.
6.- Y tus reuniones
Si no quieres que tus reuniones sean el agujero negro al que van a parar tus horas libres, hay una serie de claves para conseguir que sean eficaces, productivas y no una pérdida de tiempo, tal y como te contamos en este artículo de la mano de la experta Eva Cantavella. La regla del "menos es más", prohibir los aparatos tecnológicos y asignar tareas son tareas fundamentales para que esa reunión de última hora no se alargue más allá de tu jornada de trabajo.
7.- Tómate un respiro
Hacer una pausa a mediodía te parecerá una pérdida de tiempo y que estás desaprovechando parte de tu jornada laboral, pero según los expertos tomarte algo de tiempo libre, aunque sólo sean diez minutos, es fundamental para recargar tu cerebro y volver al trabajo con más energías.
8.- Cuidadín con los ladrones del tiempo
Parece un ser inofensivo o incluso alguien a quien consideras un amigo y no un colega, pero mucho cuidado porque en realidad se trata de un ladrón de tiempo y antes de que te des cuenta** habrá acabado robándote esos preciosos minutos** (o incluso horas) que con tanto ahínco atesorabas para poder terminar ese proyecto e irte pronto a casa.
9.- Sigue la regla del 80-20
Todos queremos hacer siempre lo mejor, pero a veces perdemos demasiado tiempo intentando mejorar una presentación o nos obsesionamos con pequeños detalles innecesariamente. La regla del 80-20, también conocida como el Principio de Pareto, dice que el 80% de los resultados procede del 20% de los esfuerzos realizados y del tiempo invertido, así que es en ese primer 20% donde debes concentrarte realmente y tratar de hacer lo mejor posible. Una manera de sentirte orgulloso de cada proyecto que emprendes, pero también de presumir de que te vas a tu hora del trabajo.
Foto| The IT Crowd
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