Marie Kondo llegó para revolucionar Netflix y nuestras vidas. Es casi sorprendente como una persona tan pequeña y silenciosa como Kondo pudo desatar tal cantidad de comentarios, opiniones, criticas, alabanzas y artículos.
La gente empezó a preguntarse si necesitaba una Marie Kondo en su vida, si todo este tiempo lo habían estado haciendo mal o si eran desordenador. Pero, además de eso, un aspecto más preocupante ha sido el papel que el estilo de vida extremadamente ordenado de la japonesa podía tener en el desarrollo de trastornos como el obsesivo compulsivo (TOC) o, directamente, en las personas que ya lo padecen.
Qué es el trastorno obsesivo compulsivo
El trastorno obsesivo compulsivo se trata de un trastorno cuyos síntomas incluyen tanto obsesiones como compulsiones, aunque algunas personas pueden mostrar únicamente síntomas de obsesión o solo de compulsión.
Lo que sí tienen en común es que las personas afectadas sienten estos pensamientos o compulsiones como invasivos, y les provocan angustia y problemas de ansiedad.
Existen varios temas diferentes que las personas afectadas por el trastorno obsesivo compulsivo pueden vivir. Entre otros, encontramos el miedo a la suciedad y los gérmenes, la necesidad de mantener todo muy ordenado o de manera simétrica, pensamientos sobre dañarse a uno mismo o pensamientos indeseados.
En cuanto a las compulsiones, pueden aparecer el lavarse y limpiar de manera constante, verificar y recontar que todo está bien, ordenar constantemente y mantener rutinas muy estrictas.
El impacto de Marie Kondo en una persona con TOC
La realidad es que existen diferencias entre los síntomas y las vivencias de una persona con trastorno obsesivo compulsivo y lo que el método de Marie Kondo postula. Para empezar, esta última recomienda una acción puntual (ordenar) en un momento concreto (cuando hay que hacer limpieza, cuando están las cosas desordenada, etc.) y sin requerir de mucha intervención a largo plazo.
Las personas con TOC, por el contrario, pueden pasar muchas horas seguidas realizando un acto compulsivo debido al pensamiento obsesivo que les asola. Estas personas realizan estas compulsiones movidos por el miedo a las consecuencias negativas que puede tener si no lo hacen.
La realidad es, por tanto, que es poco probable que una serie como la de Marie Kondo en Netflix o alguno de sus libros acaben derivando en que desarrollemos un trastorno de este tipo. Sin embargo, para algunas personas con cierta vulnerabilidad puede ser parte del desencadenante.
Y es que, en algunos casos, el hecho de que Marie Kondo nos anime a mostrarnos tan conciso y ligeramente extremos en el orden y en la cantidad de cosas que mantenemos, puede generar en algunas personas a repeticiones constantes, movidos por la preocupación de no estar haciéndolo suficientemente bien.
El hecho de que la forma de doblar la ropa que nos enseña Kondo sea muy mecánica puede incentivar esta repetición. En el caso de las personas que ya padecen TOC la situación es similar: este tipo de trastorno puede generar que comportamientos perfectamente saludables y adecuados - como ordenar - se conviertan en fijaciones obsesivas.
Para estas personas, el hecho de ver a Marie Kondo ordenar, la forma en que lo hace, todas las cosas de la casa que recomienda ordenar, cómo indica que tiene sus cosas recogidas, etc., puede ser una fuente de ansiedad para las personas con trastorno obsesivo compulsivo. Desde preocuparse por las cosas de su casa que no tienen bien recogidas, todas las demás cosas que podrían ordenar, pasando por necesitar asegurarse de que lo doblan todo igual de bien que ella, etc.
Esto puede generar en estas personas importantes sentimientos de ansiedad y de malestar. En cualquier caso, debemos tener en cuenta que los desencadenantes pueden ser muy variados y no son iguales para todo el mundo.
No solo el trastorno obsesivo compulsivo
No son únicamente las personas afectas con TOC las que pueden sufrir ciertas consecuencias o malestares derivados de intentar seguir el método de Marie Kondo, u otros similares, sino también las personas que sufren un trastorno algo menos conocido: el síndrome de acumulación compulsiva.
Las personas que padecen este trastorno acumulan objetos de manera compulsiva, pero además sienten un apego muy intenso hacía los objetos que acumulan. Estas personas pueden verse reafirmadas en el principio que guía el estilo de orden de Kondo.
Y es que ella recomienda coger los objetos y determinar si nos dan felicidad o no, para únicamente quedarnos con los que nos hacen felices. En el caso de las personas con trastorno por acumulación, es más que posible que sientan que todos sus objetos les dan felicidad, debido al apego intenso que sienten hacía ellos.
De esta manera, podrían sentir que el método de Kondo les legitima a quedarse con todos sus objetos, ya que les aportan felicidad.
Lo importante cuando nos encontramos ante métodos de este estilo, gurús del orden - o del estilo de vida, en general - que dan consejos generales, iguales para todo el mundo, es que nos planteemos si para nosotros funcionará o no. Y si, por lo que sea, por nuestro estilo de vida, nuestra situación emocional, nuestra salud mental, etc., no nos funciona, no tenemos por qué seguirlo. Debemos buscar lo que nos funcione a nosotros, no al resto del mundo.
Imágenes | Netflix