Paso tanto tiempo con mis amigas que todas nos hemos sincronizado con la regla. Esto significa que todas sufrimos el síndrome premenstrual a la vez, con un bajonazo que no nos aguantamos ni nosotras mismas. No somos las únicas, según un estudio de 2023, casi la mitad de mujeres en el mundo (un 47,8%) se ponen tristes y melancólicas antes del período, para que te sientas menos sola. Te cuento porqué ocurre, cómo combatirlo y cuándo se convierte en una condición médica.
Qué le ocurre a tu cerebro durante el síndrome premenstrual
La llegada del período es un auténtico bombardeo para nuestro cuerpo. El síndrome premenstrual tiene muchas manifestaciones físicas, desde los dolores musculares y la fatiga hasta el aumento de peso, el dolor de pecho o la aparición de acné. Por no hablar de la dismenorrea previa a la regla, que afecta a un 63% de las mujeres según las estadísticas.
Sin embargo, también viene acompañado de síntomas psicológicos y así lo confirman los expertos de la Clínica Mayo. Entre los malestares emocionales que acompañan al síndrome premenstrual enumeran tensión, ansiedad, lloros, depresión, cambios de humor, irritabilidad, ira, insomnio, problemas de concentración, pérdida de lívido y sensación de soledad.
Suficientes para afectar a nuestra vida de forma negativa y complicarnos la existencia unos cinco días al mes. O, lo que es lo mismo, 60 días al año que se dice pronto.
Cómo distinguir el síndrome premenstrual de la tristeza o la melancolía
Hemos consultado con el psicólogo de Marbella Buenaventura del Charco y nos indica que la mejor manera de diferenciarlo es identificar si el malestar es endógeno. Es decir, “si viene de pronto y sin motivo para ello o razón que lo explique suele ser indicador de que es hormonal” afirma el experto.
Si, por el contrario, estoy mal pero identifico las fuentes que explican estas sensaciones, es importante no caer en el error de atribuirlo a la variante externa del tema hormonal. Porque puede que el síndrome premenstrual lo acucie, pero ese malestar estaba ahí y hay que atenderlo.
Razones por las que empeora el síndrome premenstrual
Lo tenemos identificado, lo conocemos y lo vemos venir cada mes. Sin embargo, hay veces en las que esas emociones más desagradables se sienten mucho más intensificadas, sin saber muy bien por qué. Hay razones para ello y las hemos buscado con los expertos, para tratar de controlarlas en la medida de lo posible.
Una dieta para combatir el mal humor del PMS
Entiendo que en esos días previos solo quieras comer pizza y chocolate. Te entiendo, amiga. Sin embargo, esos antojos son tu peor enemigo y harán que tengas más inflamación, más pesadez y más bajona.
Si consigues controlar esos antojos premenstruales y crear tus comidas en torno a carbohidratos complejos lo vas a agradecer. Guisantes, cereales, cebada, frutas y verduras ayudan a equilibrar el hambre voraz y el mal humor, así lo afirman los expertos.
Quedarte tumbada en el sofá todo el día
Si estás melancólica y con ganas de llorar puede que lo que menos te apetezca sea ponerte moverte, pero es necesario para levantar el ánimo. No hace falta marcarse un entrenamiento HIIT intenso. Los estudios indican que andar a paso ligero, montar en bici o correr ya ayudan a combatir síntomas como la depresión y la fatiga.
El entorno en el que sufres el síndrome premenstrual
Por supuesto, no es lo mismo pasar el PMS de vacaciones en una playa paradisiaca que metido en casa con frío en días de invierno. El entorno puede acuciar aún más estas emociones incómodas que nos produce el síndrome premenstrual. Así lo indica la psicóloga Iria Reguera: "Si ya te estás sintiendo mal o en entornos más desagradables, estás más predispuesto y vulnerable. Por eso tienes menos herramientas para manejar el malestar que produce el PMS y viceversa."
Por eso, si sabemos que se acerca este período del mes, podemos hacer un esfuerzo por preparar nuestro entorno para que sea lo más PMS-friendly posible. Tener la compra hecha, la casa limpia, tareas del hogar tachadas, algún plan al aire libre y listas de cosas que sepamos que nos dan un chute de felicidad, como una buena peli pendiente.
A pesar de estos consejos, es poco probable que el PMS desaparezca del todo. Al fin y al cabo, el síndrome premenstrual procede de los cambios hormonales e incluso tiene causas genéticas: nuestros genes actúan diferente cuando se enfrentan a un incremento de los estrógenos. En otras palabras, se puede suavizar, pero no evitar. Así que paciencia contigo misma y muchos mimos.
Convierte el síndrome premenstrual en un aliado para tu salud mental
El experto en psicología nos explica que, en realidad, esa tristeza o melancolía justificadas que sentimos durante el síndrome premenstrual no es menos válida por estar acuciada por el boom de hormonas de estos días. Al contrario, debemos prestarla atención.
Buenaventura del Charco afirma que “si hay un malestar basal en torno a nuestra vida, la alteración de la menstruación puede hacernos sentir desbordados.” Sin embargo, en muchas ocasiones achacamos esta tristeza al síndrome premenstrual por el miedo a asumir y reconocer esa emoción. Lo hacemos de forma inconsciente, porque “resulta menos amenazante y da menor sensación de responsabilidad y culpabilidad señalar a factores biológicos que enfrentarnos a conflictos emocionales.”
Durante siglos, este síndrome premenstrual se ha utilizado por la sociedad machista para invalidar sentimientos legítimos como el enfado, la angustia o el malestar. No sigamos perpetuando esto, prestemos atención a esas emociones que emergen cuando nos sentimos desbordados por las hormonas.
Cómo manejar estas emociones desagradables
El experto consultado hace hincapié en escuchar estas emociones que destapa el síndrome premenstrual. “Atender lo que dicen, ver de dónde vienen y qué necesidades emocionales están demandado” sin reprimirlas. Una forma de lidiar con ellas es expresarlas a través del llanto o el enfado, compartirlas si lo necesitamos. Además, Buenaventura del Charco hace hincapié en no estigmatizarnos ni juzgarnos por necesitar medicación si así lo considera un médico.
Más allá del síndrome premenstrual: el trastorno disfórico premenstrual
El trastorno disfórico premenstrual es mucho más severo que el síndrome premenstrual. Los expertos lo catalogan como una condición médica crónica que requiere tratamiento. Los síntomas son los mismos que en el PMS, pero tan intensos que impiden vivir de forma normal en casa y en el trabajo.
Por eso, si sientes que hagas lo que hagas los días previos a la regla se vuelven incapacitantes para ti, no dudes en contactar con un médico. Un tratamiento a tiempo podría mejorar mucho tu calidad de vida esos días. Los profesionales podrían recomendar desde anticonceptivos a antidepresivos, suplementos nutricionales o cambios en el estilo de vida.
Fotos | Alex Green, Liza Summer, Brynden, Alena Shekhovtcova, Arif Riyanto.
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