Hay un vídeo viral en TikTok cuyo contenido, lejos de tener como objetivo hacer ganar seguidores y likes a los usuarios de la red social, puede salvar vidas. Y de hecho, ya lo ha hecho oficialmente en Estados Unidos. Se trata de un gesto que pueden hacer las mujeres que se encuentren en una situación de peligro para pedir ayuda sin alertar a su agresor o agresores.
Se trata de un gesto de tres pasos con la mano con todas y todos deberíamos conocer para poder detectar cuando alguien nos esté solicitando ayuda o para poder pedirla nosotras mismas en una situación de violencia de género o de peligro: primero se levanta una mano mostrando la palma al interlocutor. Entonces se baja el dedo pulgar y, por último, el resto del puño aprisionando este dedo.
Es sencillo y en TikTok hay varias demostraciones de cómo hacerlo recreando contextos de la vida real. Uno de los vídeos más populares acumula más de tres millones y medio de visualizaciones y lo protagoniza una mujer que lo emplea de forma sutil durante una videollamada con una amiga en la que hablan de un tema totalmente distinto y mientras el agresor está en la misma habitación.
@forsure7 Violence against women is a crime ##canadianwomensfoundation ##gethelp ##womensrights ##itstime ##domesticabuse ##domesticviolence
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Se trata de una señal que empezó a circular por la red social en verano de 2020 pero que nació en la asociación Canadian Women's Foundation a raíz al aumento de casos de violencia de género en todo el mundo que trajo la pandemia y los confinamientos. De hecho, la ONU ha calculado que la subida de este tipo de violencia ha sido de un 20% y lo califica de "pandemia en la sombra".
Ahora, un año después de que empezara a difundirse, ha probado ser de gran utilidad al haber jugado un papel clave en el rescate de una menor secuestrada en Estados Unidos. Los padres de la adolescente de 16 años habían denunciado su desaparición en Carolina del Norte y fue encontrada en Kentucky después de que una llamada al 911 denunciara que una chica en un coche le había hecho el gesto anteriormente descrito.
El conductor era un hombre de 61 años al que la policía detuvo, según lo publicado por medios estadounidenses, en posesión de pornografía infantil de la menor secuestrada y que ya se encuentra en prisión.
A escala mundial, antes de que comenzara la pandemia, una de cada tres mujeres sufría violencia física o sexual, en su mayoría, por parte de su pareja. Además, el acoso sexual y otras formas de violencia contra las mujeres siguen acaeciendo en la vía pública, en los espacios públicos y en Internet, tal y como denuncia la ONU. Todo ello constituye una violación de los derechos humanos y una cuota de responsabilidad recae sobre todas las personas.
Fotos | Canadian Women's Foundation y @the.sisofficial
