Lana Condor conquistó todos nuestros corazones, junto a Noah Centineo, en A todos los chicos de los que me enamoré. Sin embargo, a pesar de haber entrado en todas nuestras casas, hay muchas cosas que no sabemos sobre la joven actriz. Y es que en marzo del año pasado, durante una entrevista con ELLE Canadá compartió haber pasado por desordenes alimenticios y dismorfia corporal.
Le llevó cierto tiempo poder conseguir tener una buena relación con su propio cuerpo y esto lo consiguió aprendiendo a cuidar de sí misma. Lo primero, mejorando su relación con la comida. Pero también manteniendo un estilo de vida activo y realizando deporte. De esta manera se comenzó a cuidar por dentro y por fuera.
El boxeo es deporte de elección
Probablemente no sea lo más habitual, pero si alguno de nosotros pasamos por Santa Monica en Los Ángeles, es posible que nos encontremos con Lana Condor en gimnasio Gloveworx. Y es que a la actriz le encanta practicar boxeo. Tanto es así que hasta su compañero de rodaje, Noah Centineo, ha comentado sobre la afición a este deporte de Condor: "en realidad, es aterrador lo rápido y fuerte que puede golpear. Definitivamente no intentes pelear con ella".
Se trata de un deporte que cada vez más mujeres se lanzan a probar y es que los beneficios son innegables. Para empezar, es un ejercicio de cardio perfecto, que permite quemar muchas calorías. Con la ventaja de que también se ejercita la fuerza, tonificando nuestros músculos. Además, es excelente para liberar endornifas y ayudar a aliviar el estrés diario.
Yoga y Pilates de manera habitual
Pero el boxeo no es el único deporte que Lana Condor practica. El Yoga y el Pilates son una parte innegable de su vida que podemos ver reflejado en su cuenta de Instagram.
Aunque son prácticas diferentes, hay ciertas cosas comunes a ambas actividades. Para empezar, ayudan a trabajar la fuerza, la tonificación muscular y la mejora de la composición corporal. Pero, además, también permiten trabajar nuestra relación con nuestro cuerpo, mejorar la postura corporal y, por supuesto, la flexibilidad.
No solo eso, si no que son dos actividades físicas que se centran mucho en la respiración. La forma de trabajarla es diferente en ambas disciplinas, pero en cualquier caso, nos ayudan a conectar con nuestra respiración, a mejorarla y a aplicar lo aprendido a nuestro día a día.
Imágenes | @lanacondor