La papada, junto con el contorno de ojos, es una de las zonas que más nos preocupan a medida que vamos cumpliendo años. Quizás, antes no le dabas especial importancia y ahora se ha convertido en tu foco de interés cuando hablamos de skincare. Las coreanas, conocidas por su exhaustivo cuidado de la piel, siempre la tienen en cuenta, y es que si queremos hacer frente a ese esa acumulación de grasa bajo la barbilla, el yoga facial, así como ciertos productos, pueden marcar la diferencia entre un óvalo fino y un doble mentón.
El yoga facial cada vez tiene más seguidores y no es de extrañar. Los ejercicios para estimular la circulación, así como los músculos de la cara, se han convertido en uno de los métodos antiage más aclamados, siempre detrás del protector solar, el claro número uno de este pódium. Ahora las coreanas insisten en añadir un nuevo paso, junto con todos esos masajes, para conseguir marcar el mentón sin necesidad de pasar por quirófano: las mascarillas para la papada.
Seguramente te estarás preguntando cómo puede ayudarte una mascarilla en la zona de la papada a combatir ese exceso de grasa. Pues bien, es que este tipo de productos tienen la particularidad de que suelen estar hechos con materiales elásticos que se sujetan al rostro ejerciendo una ligera presión sobre la zona. En su mayoría contienen ingredientes que ayudan a nutrir e hidratar dicha área, la cual, al igual que el cuello, tendemos a olvidarnos cuando nos hacemos el skincare.
Evidentemente, no podemos esperar un resultado milagroso únicamente con la aplicación de este tipo de mascarillas, por mucha tensión que ejerzan sobre la zona, la clave está en aprovechar la jugosidad y elasticidad que dejan en la piel tras su uso para poner en marcha masajes faciales en la zona de la papada y el cuello. De hecho, lo mejor para conseguir más resultados, es presionar con los dedos pulgares desde el escote, en dirección ascendente hacia las orejas, estimulando la circulación del área con nuestras manos.
También puedes optar por ejercicios que puedas poner en marcha a cualquier hora del día, sin necesidad de usar las manos sobre tu rostro. Uno de ellos es el ejercicio de la O exagerada, que consiste en hacer una o con los labios pronunciando la vocal de forma excesiva, pero también puedes optar por otro clásico, como llevar la lengua al paladar manteniendo dicha posición durante unos segundos. Sea como sea, con mascarilla o sin ella, no te olvides del yoga facial si quieres hacer frente a la papada.
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