Si odias tu trabajo tenemos la razón (basada en un estudio) que puede que te haga buscar otro corriendo

Puede que no tu trabajo actual no te haga nada feliz. Y eso ya es algo de por sí horroroso. Pero un reciente estudio realizado en la Universidad Estatal de Ohio acaba de descubrir una relación directa entre lo mal que te hace sentir tu trabajo ahora y tu salud en el futuro.

Y es que un mal trabajo puede ser más tóxico de lo que te imaginas. A todos los niveles.

Vale. Está claro que odiar cada día que vas a ese trabajo no es nada bueno para tu satisfacción personal ahora mismo. Te frustra, te deprime, te quita horas de sueño y te agobia. Pero un equipo de investigación estadounidense además ha demostrado que puede tener un gran impacto en tu salud mental a largo plazo. Y peor: te da más papeletas en la lotería de la depresión o de la ansiedad.

Según el doctor Jonathan Dirlam, el director del estudio que ha llevado a cabo el Departamento de Sociología de la Universidad Estatal de Ohio "han encontrado que hay un efecto acumulativo en la salud relacionado con la satisfacción laboral a partir de sólo los cuarenta años".

Es decir, que si odias tu trabajo en la década de los veinte o de los treinta, estás en un serio riesgo de sufrir problemas mentales a los cuarenta.

Vamos, ser muy infeliz en el trabajo puede ser mucho peor que la impresión de que la jornada no se termina nunca.

Los datos de más de seis mil quinientos americanos que participaron en un estudio en el año 1979, con edades comprendidas por aquel entonces entre los catorce y los veintidos años, han sido analizados por este equipo de investigadores. Para empezar, buscaron los datos de todas aquellas personas que declararon estar felices con sus trabajos entre los 25-39 años y analizaron sus rankings de satisfacción. De muy satisfechos a satisfechos, menos satisfechos o nada en absoluto. Así pudieron dividirlos en cuatro grupo, estudiando especialmente los dos grupos menos satisfechos y haciéndoles preguntas relativas a su salud física y mental a partir de los cuarenta años.

¿Las conclusiones? Las personas que habían declarado con anterioridad no ser felices ni estar contentos con sus trabajos, fueron las que más declararon sufrir problemas de sueño, ansiedad y depresión. También hubo una mayoría de ellos que recurrieron a profesionales de la salud mental y se les diagnosticó con problemas emocionales. Además, en un test de salud mental que les realizaron, tuvieron peores notas en contraste con los que declararon ser felices en sus trabajos.

Pero estar quemado en tu trabajo no es sólo malo para tu salud mental. También para la física.

No contentos con analizar sus datos mentales, también establecieron una relación entre la satisfacción laboral y los problemas diagnosticados de resfriados frecuentes o dolores de espalda. Según el profesor asociado de Sociología Hui Zheng, otro de los participantes en el estudio, "un aumento de la ansiedad y la depresión puede conducir a enfermedades cardiovasculares y otros problemas de salud que no saldrán a la luz hasta que sean mayores".

No es la primera vez que los científicos establecen esta relación

Los resultados del estudio realizado en la Universidad Estatal de Ohio coinciden con otros de investigaciones anteriores. Por ejemplo, este estudio realizado en la Universidad de Manchester llegó a entrevistar a 267 995 individuos para demostrar una relación entre la felicidad laboral y la buena salud (o todo lo contrario). Este otro estudio en el Reino Unido entrevistó a consultores que trabajaban en el hospital para establecer una relación entre su estrés y satisfacción laboral con su estado mental. O este otro estudio realizado en Estados Unidos que estudió las consecuencias de la inestabilidad laboral en los trabajadores de un sector y lo relacionó con los problemas de salud.

Precisamente esa inestabilidad laboral es algo que también parece que preocupa a todos estos investigadores. Especialmente el impacto que la crisis que sufrimos desde hace años tendrá en el futuro de muchos jóvenes que están empezando a trabajar ahora (o llevan un buen tiempo intentándolo), en la ansiedad que provoca la inestabilidad laboral y un mercado cada vez más complicado.

Aún así, parece que el dictamen está claro: si tu trabajo actual te hace infeliz no pierdas el tiempo e intenta cambiar lo antes posible.

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